Los intelectuales y dirigentes políticos René Ramírez (Ecuador), Gabriela Montaño Viaña (Bolivia), Vladimir Acosta (Venezuela) y Nicolás Lynch (Perú) abrieron la jornada de viernes 13 de marzo del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad, que organiza el Ministerio de Cultura de la Nación, mediante la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional.
El debate, que estuvo moderado por el politólogo y filósofo Eduardo Rinesi, giró en torno de las nuevas izquierdas y las tradiciones populares en América Latina. Haciendo foco en esos ejes, los participantes expusieron sus puntos de vista sobre la situación que atraviesa cada uno de sus países y la integración con las otras naciones de la región.
El primer orador fue Vladimir Acosta, escritor, historiador y analista político venezolano, quien enfocó su exposición en la reciente declaración de Estados Unidos referida a su país: “Hoy no quiero hablar de nuevas izquierdas y tradiciones populares, porque tengo que referirme a la amenaza que estamos sufriendo por parte del imperialismo estadounidense”, expresó al inicio de su ponencia.
Con el correr del relato, Acosta retomó los ejes temáticos sugeridos para el debate: “Hay dos aspectos que definen este proceso de integración latinoamericano: la solidaridad en primer lugar. Solidaridad fraternal, real, comprometida, no sólo discursiva. Y la idea de la Patria Grande en segundo. La idea de Patria Grande que tuvieron San Martín y Bolívar, la Patria Grande que nos permitirá lograr libertad, soberanía y justicia social”.
Sobre el cierre de su exposición, el escritor venezolano insistió con la idea de mantener a la región unida para evitar el avance de Estados Unidos. “Dividirnos nos conducirá nuevamente al colonialismo. Los problemas de cada país deben ser los problemas de todos los demás países. Los cambios que logramos en la última década deben ser irreversibles. El imperio y la derecha no volverán, estamos dispuestos a ser libres”, expresó.
La exposición de Gabriela Montaño Viaña, presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia y militante de derechos humanos, comenzó con un pedido del presidente Evo Morales a su par estadounidense, Barack Obama, para que se disculpe con Venezuela y con América Latina toda por su agresión, aplaudido de pie por el público del foro.
Montaño expuso el cambio de paradigma que significó el surgimiento de Morales en su país. “La tradición popular en Bolivia venía de la mano de obreros y mineros, y de repente aparecieron una nueva izquierda y nuevos movimientos sociales, que tenían una vanguardia fundamental en la clase más relegada de la historia del país: el sector indígena y campesino. Y lo primero que se planteó fue crear una asamblea constituyente. Todos nos preguntábamos qué tenía de revolucionario modificar la constitución, y ellos nos explicaron que cada vez que reclamaban un derecho, la respuesta del poder era que eso no figuraba en la carta magna, y, por eso, había que reformarla. Así entendimos que la nueva constitución significaba un nuevo pacto social y político, y que sí era revolucionarlo reformarla”.
La exposición de Montaño también se enfocó en dos grupos fundamentales y estratégicos para las izquierdas de la región: las mujeres y los jóvenes. “Tenemos que entender que las mujeres no somos uno de los sectores, sino la mitad de los sectores. No se puede ser anti-imperialistas y no ser feministas, por eso Chávez y Evo se declararon feministas”. En cuanto a los jóvenes, la diputada llamó a incorporarlos y entender que “muchos de ellos crecieron en este proceso continental y no conocen gobiernos de derecha, por eso los necesitamos para generar propuestas creativas. Somos gobierno, y necesitamos a los jóvenes para ejercer el poder”.
Montaño cerró su exposición con tres certezas que los modelos boliviano y ecuatoriano, protagonizados por mayorías indígenas y campesinas, pueden brindarle al resto de la región y a los países de Europa que están en búsqueda de un cambio de paradigma: “La primera es que el sector más marginado de la historia llegó al poder y demostró que puede gobernar bien. La segunda es que administra con y para la gente. Y la tercera es que una vez que llegó al poder tuvo que transformarse y reinventarse constantemente, pero nunca abandonó sus principios ni sus valores”..
El académico, economista y actual Secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador, René Ramírez, instó en su disertación a los representantes de la nueva izquierda latinoamericana a buscar el ejercicio del poder: “Tenemos que dejar el romanticismo de que se puede cambiar el mundo sin tomar el poder, para cambiar al mundo hay que llegar al poder. De otra manera, se trata de una izquierda infantil”, sentenció.
Por otra parte, llamó a entender que “el capitalismo está vigente, existe y se quedará por mucho tiempo, lo que hay que pensar es cómo lo sometemos y cómo lo combatimos”. Además, explicó que uno de los principales peligros en la región es “que la derecha aprendió muy bien, sabe hacer golpes blandos y miente para llegar al poder. Tenemos que proponer nuevas estrategias para convencer a la ciudadanía que ya no recuerda cómo gobierna el neoliberalismo”.
Por último, la disertación del sociólogo peruano Nicolás Lynch giró sobre la situación que atraviesa su país, contraria a la que se vive en el resto de Latinoamérica: “Mientras en la región se vino limitando y erosionando la hegemonía neoliberal, en Perú sucede lo contrario, se asentó esa hegemonía. Se ha construido un bastión reaccionario en Lima, allí se reúne la derecha continental. Se creó un espacio de reconquista, como si hubiéramos vuelto a la época colonial”.
El pensador peruano citó como principales desafíos para la izquierda latinoamericana “generar mecanismos de participación que impidan a los sectores de derecha consumar no ya dictaduras pero sí democracias de minorías”, mejorar el modelo de desarrollo, ya que todavía no se ha logrado lidiar con el rentismo, y, por último, lograr finalmente la integración política y económica de la región.
La jornada continuó girando en torno a la temática de las nuevas izquierdas, pero en el caso de la primera mesa de la tarde, específicamente en el continente Europeo. El último debate del viernes 13 de marzo (a las 17.30) estará dedicado a la actualidad de las tradiciones emancipatorias.
El Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad tiene como objetivo poner en el centro del debate la dignidad del hombre y de los pueblos, destacando a la política como una herramienta de emancipación democrática.
Noam Chomsky (Estados Unidos), Cuauhtémoc Cárdenas (México), Emir Sader (Brasil), Iñigo Errejón (España), Álvaro García Linera (Bolivia), Piedad Córdoba (Colombia) y Gabriela Montaño (Bolivia) son solo algunos de los políticos e intelectuales que ya se presentaron en el Foro, que finalizará el sábado 14 de marzo en el Teatro Nacional Cervantes.