La convocatoria del Movimiento logró reunir a más de 10 mil manifestantes que exigen el traslado de las operaciones de Antofagasta Terminal Internacional (ATI), del grupo Luksic, fuera del puerto de la ciudad.
El grupo Luksic enfrenta con seguridad la mayor crisis de su historia en Chile, provocada por el empoderamiento de una ciudadanía cansada de que sus derechos sean atropellados en pro del enriquecimiento de unos pocos.
A la oposición al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo y al levantamiento que se toma estos días el Valle del Choapa contra el (no) sustentable funcionamiento de Minera Los Pelambres, que por cierto ha recibido hoy el fallo del Tribunal Los Vilos – que ha rechazado el plan presentado y ha ordenado a la firma demoler el Tranque de Relaves “El Mauro”, tal como dictaminó en octubre la Corte Suprema- constituyéndose un -otro- histórico triunfo para la comunidad de Caimanes- se une la lucha de los antofagastinos, que claman por su derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y exigen el traslado de las operaciones de Antofagasta Terminal Internacional (ATI) del puerto de la ciudad.
La convocatoria del Movimiento ciudadano #EstePolvoTeMata logró reunir este sábado 7 de marzo a más de 10 mil personas en pie de guerra contra la contaminación generada por el acopio y embarque de concentrado de cobre operado por ATI en el puerto de la ciudad.
El movimiento, que fue arropado por organizaciones, alcaldes y parlamentarios de la región, dio un ultimátum de 15 días al ejecutivo para para retirar el concentrado de cobre de la ciudad bajo la amenaza de un paro regional.
“Nosotros no vamos a aceptar más promesas, no vamos a aceptar acuerdos truchos, esperamos que las autoridades entreguen efectivamente soluciones. Una vez que veamos esos galpones arrogantes fuera de la ciudad, una vez que no veamos más concentrado a granel por la ciudad terminaremos con esta movilización“, sostuvo Ricardo Díaz, dirigente de la agrupación Este Polvo Te Mata.
Cabe recordar que en las últimas semanas las autoridades implementaron dos medidas dirigidas a resolver el grave problema de contaminación, que no obstante no contienen lo solicitado por la comunidad, que es el traslado de las operaciones a un lugar alejado de la zona urbana.
En primera instancia, la Cámara de Diputados aprobó la creación de una Comisión Investigadora cuyo objeto será “indagar todos los actos u omisiones de agencias estatales u organismos públicos vinculados a la inactividad de estos en la protección de la salud y el medio ambiente en la comuna de Antofagasta, así como el debido cumplimiento de la normativa legal y su correcta aplicación en cuanto a la evaluación de proyectos con impacto ambiental”.
En segundo lugar, desde el Gobierno Regional, encabezado por el Intendente Valentín Volta, se anunciaron diversas medidas de mitigación, como la limpieza de suelos y establecimientos educacionales y el desarrollo de un plan de sustentabilidad, medidas que no obstante no contentan a los ciudadanos, que consideran que no se está actuando contra la fuente de contaminación.
La ciudadanía comenzó a movilizarse luego de que se hicieran públicos los resultados de los estudios del Instituto de Salud Pública (ISP), que diagnosticaron una grave situación, con presencia de plomo y arsénico en la ciudad muy por encima de lo permitido en países europeos, y que ameritaron exámenes a los párvulos de los centros infantiles Los Pollitos y Semillita, determinándose presencia de metales pesados en sus organismos.
Los antofagastinos repudian la mano blanda con que las autoridades han tratado al grupo Luksic y acusan eventuales conflictos de interés, especialmente luego de que saliera a la luz el caso #NueraGate, poco antes de que la Superintendencia de Medio Ambiente resolviera no multar a ATI a pesar de los graves incumplimientos detectados a las resoluciones de calificación ambiental, por los que incluso la firma podría haber arriesgado la revocación de estas.
Además del ultimátum de 15 días dado por el movimiento, se prevé que se realicen nuevas protestas y se hagan llegar las demandas concretas a las autoridades a fin de que, de una vez por todas, tomen cartas en el asunto.