Un equipo internacional de arqueólogos descubrió la milenaria ‘Ciudad Blanca’, en una expedición llevada a cabo en la espesa selva de La Mosquitia, al este de Honduras.
También conocida como ‘Ciudad del Dios Mono’, se presume que la mítica urbe fue poblada por una misteriosa cultura que habría existido en la época precolombina.
La selva de La Mosquitia se encuentra ubicada en el departamento de Gracias a Dios, a varios kilómetros de Puerto Lempira, capital de esa entidad.
Según informa el portal web RT en Español y Nationalgeografic.com, en “un contexto imperturbable único” el equipo de científicos, integrado por estadounidenses y hondureños, descubrió amplios espacios, montículos, y una pirámide de tierra perteneciente a la misteriosa cultura, nunca antes explorada, que floreció aproximadamente hace mil años.
El arqueólogo Oscar Neil Cruz, del Instituto de Antropología e Historia de Honduras, examina una construcción en piedra, de la que se presume ser parte de una plaza. Foto: NationalGeografic.com
Fueron varios los ingenieros, antropólogos, etnobotánicos y documentalistas que registraron el hallazgo realizado la semana pasada.
El equipo, que regresó del lugar el pasado 25 de febrero, también descubrió al menos 52 objetos escondidos en la tierra (piedras ceremoniales, asientos y buques finamente tallados, decoradas con serpientes, figuras zoomorfas y buitres).
Sin embargo, aún no se ha revelado la ubicación exacta del lugar y los descubrimientos han sido documentados pero aún no se ha excavado para proteger el lugar de saqueadores.
El objeto que se le considera el más llamativo de la expedición es la cabeza de un jaguar que posiblemente representara a un chamán transformado en estado de espíritu, así lo afirmó Christopher Fisher, un arqueólogo de la Universidad Estatal de Colorado de Estados Unidos.
Cabeza de un jaguar que posiblemente representara a un chamán transformado en estado de espíritu. Foto: Nationalgeografic.com
Anna Cohen, de la Universidad de Washington, registra cerca de 50 artefactos descubiertos en la selva, siguiendo un estricto protocolo científico. Foto: Nationalgeografic.com
“Esta es claramente la selva menos alterada en Centroamérica. La importancia de este lugar no puede ser subestimada”, afirmó el etnobotánico Mark Plotkin.
Las ruinas fueron identificadas en mayo de 2012 durante un reconocimiento aéreo en varias zonas de La Mosquitia, gracias a la denominada tecnología de Detección Aérea de Luz y Medidas de Rangos (LIDAR, por sus siglas en inglés).
La leyenda sobre esta misteriosa e intrigante ciudad pertenece a la tradición oral de los indios pech y los payas, que habitaban el territorio de Honduras desde épocas precolombinas.