Como una iniciativa colectiva del Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica, realizamos una entrevista al canciller ecuatoriano, Economista Ricardo Patiño. Pressenza-Ecuador recupera aspectos destacados de esta interesante conversación. Las fotos son de Walker Vizcarra.
¿Cuál es el balance de la reunión de cancilleres realizada el sábado 14 de marzo, en Quito-Ecuador?
Cuáles la razón por la cual Estados Unidos toma la decisión de establecer sanciones contra funcionarios de Venezuela y autoriza al Departamento de Estados y a la Secretaría correspondiente al área de Economía que pueden adoptar las medidas contra cualquier persona que directa o indirectamente pudiera apoyar al gobierno de Venezuela. Así es de amplia la decisión. Dicen que Venezuela es una amenaza… ¿qué barco tiene Venezuela rondando las costas de los Estados Unidos? ¿Qué avión ha sobrevolado? ¿Qué ha hecho Venezuela para que digan que es una amenaza para ellos?
No podíamos creerlo. Es absurdo.
En la realidad, lo que hace Venezuela es venderle millones de barriles de petróleo a Estados Unidos. Y lo que sí pudiéramos pensar es que es una amenaza contra las políticas de agresión que tiene Estados Unidos en otros lugares del mundo. En realidad, el único país de esta región que puede significar una amenaza es Estados Unidos. No tiene ningún sustento decir que Venezuela es una amenaza para Estados Unidos.
¿Qué esperaba la derecha y los grupos oligárquicos de nuestros países y de Estados Unidos? Pensaban que con algunas presiones que comenzaron a ejercer no hubiera una reacción fuerte de UNASUR. Su noticia para el domingo era “Venezuela se quedó sola”, “Unasur se divide”. Ha sucedido todo lo contrario. Es la primera vez que no falta un solo canciller. El acuerdo fue casi inmediato. Había plena coincidencia en que era necesario rechazar la decisión de Estados Unidos, pedirle que la revoque y con espíritu conciliador, plantearle que impulse un diálogo a alto nivel con Venezuela. Un llamado a mantener las relaciones de respeto, sobre la base de la soberanía.
Fue una demostración de la unidad sudamericana ante la agresión. Una unidad que se basa en la diversidad, porque es obvio que los regímenes son distintos y sus políticas internacionales también. Aún así, coincidimos, ¿Por qué? Porque la decisión de declarar una amenaza, normalmente, es el paso previo a una invasión. No siempre ha sucedido, pero en general sí. Este es un golpe extraordinario de UNASUR por la paz.
Esperamos que, antes de la Cumbre de las Américas, el diálogo entre Estados Unidos y Venezuela sea posible y avance, porque queremos que la próxima Cumbre sea la Cumbre de la Alegría, por la participación de Cuba en ese encuentro.
¿Cómo vamos a afirmar nuestra vocación regional por la paz, en un escenario en el que el rostro de la violencia se multiplica?
La paz es uno de los valores más importantes a preservar en la región. Desde el inicio UNASUR y CELAC han afirmado la región como territorio de paz.
Un factor central para mantener la paz es la reacción inmediata, temprana y firme. Tendiendo la mano, pero una mano firme. Otros factores a atender tiene que ver con las relaciones a atender entre países y dentro de nuestros países. A nosotros, dentro de cada país, nos corresponde gobernar bien. Mientras mejor gobernemos, mientras más atendamos adecuadamente el desarrollo de nuestras vidas, los procesos políticos serán más sostenibles. Y entre países, es necesario resolver las diferencias a través del diálogo y en algunos casos, apelando a organismos existentes o ad hoc que eliminen cualquier posibilidad de salida violenta. Que los diálogos internos sean el sustituto de cualquier alternativa violenta. El fin del conflicto en Colombia es también fundamental para la paz de la región.
El canciller aprovechó este tema para aclarar que no es cierto que en Perú se instalarán militares norteamericanos. La cancillería peruana informó que no es cierto. Que se trata de un paso transitorio de siete días. Esto nos alivia. Los sudamericanos nos alegramos de no tener presencia de militares de otros territorios en nuestra región.
¿Cómo avanzar en una perspectiva de comunicación y participación popular que apuntale los procesos de integración regional?
Es una crítica que tenemos que asumir. No hemos hecho lo suficiente. No tenemos una política de comunicación, ni una estrategia de comunicación. Desde la cancillería tenemos que hacer nuestro aporte. Asumo esto como una autocrítica. No trabajamos suficientemente el tema comunicacional ni de la cancillería, ni de UNASUR. La gente cree que la comunicación es un lujo y no, es fundamental. La política no existe sin la comunicación. Me comprometo a seguir insistiendo, tanto desde la cancillería como desde UNASUR para hacerlo. Lo debemos hacer.
En la participación social hemos avanzado poco, pero se han dado pasos. Se han organizado actividades y foros con la participación de la ciudadanía. Para nosotros está claro que la integración no debe ser una integración solo de los gobiernos, sino de las sociedades y de los pueblos. Tenemos que avanzar en esto.
¿Cuál es su opinión sobre la decisión de la fiscalía sueca de tomar la declaración a Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres?
Esto es un “ayayay”. Desde el inicio el gobierno del Ecuador expresó su apertura para que se tomaran las declaraciones a Julian Assange. ¿Por qué ahora si es posible y hace dos años y medio no? En cualquier proceso judicial, para que se constituya realmente en causa, el paso inmediato necesario tras una demanda es interrogar a la persona acusada. Solamente así se puede dar una idea de si la demanda procede o no procede. La fiscalía sueca no ha dado ese paso con Julian Assange. Ni siquiera eso, tras cuatro años y medios. Dos años en los que Assange no podía salir de Reino Unido y dos años y medio en nuestra Embajada. El juicio no ha comenzado. La situación es muy grave. Al no tomarle la declaración y al existir la orden de extradición, el Sr. Assange ha estado privado de su libertad dos años y medio. Es obviamente una violación a sus derechos humanos. ¿Qué explicación hay? La fiscal ha dicho que si no se hace la acusación en agosto, el caso prescribirá. La fiscalía sueca ha cometido un error y ahora lo quiere corregir. Sin embargo, nos alegra que se haya corroborado la razón que tenía Ecuador desde el primer día. Ahora, el Sr. Assange tiene que decidir si acepta o no que le tomen la declaración y luego, el gobierno británico también tiene que otorgar su permiso. En medio de toda la vergüenza que esta violación a los derechos humanos de Julian Assange significa, es una buena noticia.
Finalmente, el canciller Patiño se refirió a la posible visita del Papa Francisco al Ecuador, indicando que si bien estaba abierta la posibilidad, no había confirmación del Estado Vaticano y, por tanto, la cancillería ecuatoriana no podía referirse oficialmente al tema.