Florinda Castro y Andrés Habegger hablaron en la causa que investiga la coordinación represiva de los países de América Latina. “Fueron declaraciones importantes porque demostraron la planificación y el secuestro de Norberto”, dijo la abogada por la querella del CELS. El periodista y militante de Montoneros fue secuestrado en Río de Janeiro, en 1978.
Andrés tenía 9 años cuando en enero de 1978 la policía brasileña en coordinación con el Batallón de Inteligencia 601 secuestró en Río de Janeiro a su padre, Norberto Habegger, subdirector del diario Noticias y militante de Montoneros. Andrés hoy es cineasta y dedicó parte de su vida a reconstruir la figura de su padre y su militancia. Este mediodía declaró ante el Tribunal Oral Federal N°1 de Comodoro Py, en el marco del juicio de Plan Cóndor. También dio testimonio la compañera de Norberto, Florinda Castro. “Fueron declaraciones muy importantes porque demostraron la planificación y el secuestro de Norberto”, le dijo a Infojus Noticias la abogada por la querella del CELS, Luz Palmas Zaldúa.
Según los testimonios recogidos, Habegger fue llevado desde Río de Janeiro a Buenos Aires y torturado en el centro clandestino de detención El Banco, ubicado en el partido de La Matanza, en el conurbano bonaerense. En el momento del secuestro, Norberto tenía 37 años y era militante de Montoneros, pero su participación política había comenzado en Acción Católica, fue miembro de la Federación de Estudiantes Libres (FEL) y luego se sumó a Democracia Cristiana.
Durante su relato, Andrés contó que el gobierno brasileño le entregó documentos desclasificados que son prueba de los pedidos del Ejército argentino y los ofreció como prueba al Tribunal. La parte más emotiva de la declaración fue cuando Andrés se explayó sobre el rol de padre de Norberto. Dijo que siempre mantuvo el contacto, incluso en momentos difíciles como cuando estuvo en la clandestinidad.
También está prevista la declaración de Gustavo Habegger, hermano de Norberto ante el TOF1.
La militancia y secuestro
“No vamos a renunciar a la lucha. Es nuestro imperativo como argentinos, peronistas y montoneros y para mucho de nosotros también una obligación como cristianos: la fidelidad a un mensaje bíblico que se encarna en las justas aspiraciones de los perseguidos, de los proscriptos, de los pobres”, había escrito Habegger en una carta dirigida al Episcopado Argentino, que fechó el 18 de abril de 1978.
En su testimonio, Florinda detalló la trayectoria militante de Norberto hasta llegar a un rol importante en la estructura de Montoneros. El secuestro se produjo en el marco del “Operativo Murciélago” mediante el cual las fuerzas represivas detuvieron a los militantes montoneros que planeaban retornar a la Argentina para participar de la Contraofensiva Montonera. Esa colaboración represiva fue puesta nuevamente bajo la lupa a partir de la creación de la Comisión de la Verdad, que creó la presidenta Dilma Rousseff en 2012. El objetivo central es echar luz sobre el Plan Cóndor.
En noviembre del 2013, Andrés Habegger dio testimonio ante la Comisión de la Verdad sobre lo ocurrido con su padre. Esa fue la primera vez que pisó el aeropuerto de Río de Janeiro, donde detuvieron a su padre.
En los primeros meses del 2014, el militar Paulo Malhães, ícono de la represión carioca, declaró varias veces ante la Comisión de la Verdad brasileña y dijo que operaron junto con el Batallón 601 en 1980. «Descubrí que había un montón de argentinos paseando por Río de Janeiro, disfrutando de la vida. Algunos eran exiliados políticos por la ONU, otros no. Mandé fotografiar a todo el mundo. ‘Quiero a esos tipos fotografiados. No sé quiénes son’», recordó el ex coronel brasileño.
También dijo que fue condecorado por los militares argentinos. «Me volví famosísimo en Argentina por eso, me dieron una medalla», afirmó Malhães, quien murió el 25 de abril de 2014 de un paro cardíaco cuando supuestos ladrones entraron a su casa ubicada en Río de Janeiro.
En su residencia familiar, se halló documentación clave para la Operación Gringo, apéndice brasileño de lo que se conoce como Plan Cóndor. Parte de esa documentación será prueba en el juicio, informaron fuentes judiciales a Infojus Noticias.
Cuando los servicios de inteligencia de Argentina supieron que Montoneros estaba armando una base de operaciones en Brasil, entraron en contacto con el Centro de Informaciones del Ejército (CIE), donde trabajaba el ex coronel. Malhães les mostró las fotografías y los represores argentinos le mostraron un papel con la estructura jerárquica de Montoneros.
Varios militantes argentinos cayeron en esta embestida trasnacional, en la que Malhães tuvo especial protagonismo. La última foto del periodista Norberto Habegger fue sacada en Río de Janeiro el 31 de julio de 1978. De acuerdo con las investigaciones de su hijo Andrés, que aparece en la foto vistiendo una camiseta de Flamengo, los represores brasileros lo entregaron a los argentinos. Algo parecido sucedió con Horacio Campiglia y Mónica Binstock, capturados en 1980 en el Aeropuerto Internacional de Galeão y llevados en un avión de carga hasta un campo clandestino de detención en Buenos Aires.