Como parte del programa de cambio radical con el que se inaugura el nuevo gobierno de Syriza en Grecia, el ministro de Justicia, Nikolaos Paraskevopoulos, anunció hoy sus planes para ampliar las uniones civiles a parejas del mismo sexo. Estas sociedades han estado disponibles para las parejas heterosexuales desde 2008.

Los activistas han estado trabajando durante años para poner fin a la discriminación en Grecia; un país conservador con una fuerte iglesia cristiana ortodoxa. Algunos casos han sido llevados en el pasado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y en noviembre de 2013 se dictaminó que la legislación griega es discriminatoria. Anuncios posteriores del Ministerio de Justicia hablaron sobre la ampliación de la ley sobre el reconocimiento de uniones, pero en concreto no se dio ningún paso previo.

Aunque el objetivo final de los activistas del LGBT es la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, se trata claramente de un paso en la dirección correcta. El camino liberal siempre toma tiempo para llegar de una total discriminación a la inclusión absoluta. En 1968, cualquier acto de naturaleza homosexual era ilegal en el Reino Unido. Para el año 2014, el matrimonio fue abierto para dos seres humanos que deseaban casarse.

Es probable que, una vez iniciado el proceso, los cambios lleguen a darse.

Giannis Papagianopoulos, editor de la revista Anti-virus (http://www.avmag.gr), dijo: «El anuncio de hoy es muy bueno. No tenemos ninguna estimación de cuándo se llevarán a cabo los cambios, ya que es muy reciente aún, pero la recepción de la comunidad LGBT hasta ahora, es entusiasta. También, hoy estamos muy optimistas en cuanto a las cuestiones de género”.

Marianella Kloka, de la asociación humanista Mundo sin Guerras y sin Violencia, añadió: «Ya era hora. Se deben respetar los derechos humanos y civiles. Todos ellos juntos. Algunos dicen, ¿por qué hablar de la ciudadanía y no de la sociedad civil para las personas LGBT? ¡Bueno, que sean los dos! Y debería añadirse aún más a la agenda. Como sociedad civil, vamos a instar a todos los gobiernos, sobre todo a éste, a ampliar la protección de los derechos humanos».

Parece que Europa está avanzando cada vez más en la dirección de la tolerancia y la apertura de las mentes en asuntos de a quién amas y con quién quieres casarte, a pesar de los mejores esfuerzos de los religiosos, intolerantes conservadores. La semana pasada, un referéndum en Eslovaquia sobre si se debiera o no introducir más restricciones en el área de derechos de los homosexuales, fue abrumadoramente rechazado por una patética participación del 21,4%, frente a un requisito legal del 50% para cualquier decisión de carácter vinculante. Los opositores de la medida habían llamado a los votantes a quedarse en casa, y parece que fue lo que la mayoría tolerante hizo.

El referéndum, que contó con el apoyo del Papa Francisco, con el objetivo de reforzar la definición de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, bloqueaba la adopción de niños por parte de personas del mismo sexo, y daba a los padres la posibilidad de retirar a los niños de las clases de educación sexual. Parece que el mensaje del nuevo Papa de tolerancia y apertura para todos los seres humanos, independientemente de sus orientaciones sexuales, tiene ciertos límites.