Los Estados latinoamericanos y caribeños se han mostrado una vez más unidos y con una visión clara en relación al futuro del desarme nuclear.
En la tercera Cumbre anual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los jefes de Estado de los 33 países emitieron una declaración apoyando plenamente los resultados de la Tercera Conferencia Internacional sobre el impacto humanitario de las Armas Nucleares en Viena en diciembre pasado y refrendaron formalmente el “Juramento de Austria”. Este documento, entregado por el viceministro de Relaciones Exteriores de Austria, al cierre de la Conferencia de Viena, reconoce la existencia de un «vacío legal» en el marco internacional que regula las armas nucleares y pide a todos los Estados a sumarse a los esfuerzos para llenar este vacío legal mediante la aplicación de medidas que puedan estigmatizar, prohibir y llevar a la eliminación de las armas nucleares.
CELAC es el primer grupo regional de Estados que reconoce que un tratado de prohibición de las armas nucleares es la mejor opción para llenar este vacío:
«Como ha sido demostrado por testimonios de los sobrevivientes y las pruebas y datos científicos, las armas nucleares constituyen una grave amenaza para la seguridad, el desarrollo de los pueblos y la civilización en general. Siendo consecuentes con nuestras declaraciones y en este propósito, reiteramos nuestro firme apoyo al llamamiento hecho en Viena y Nayarit para iniciar un proceso de negociación diplomática de un instrumento internacional jurídicamente vinculante para la prohibición de las armas nucleares»
Carlos Umaña de IPPNW Costa Rica, una organización asociada ICAN, señala que: «Con la Declaración de la CELAC, los estados latinoamericanos y caribeños han reconocido su intención de permanecer en la vanguardia de los esfuerzos que nos acercarán a un mundo sin armas nucleares. El Tratado de Tlatelolco, que estableció una zona libre de armas nucleares en la región, fue el primer tratado multilateral para prohibir las armas nucleares en una región – Los Estados americanos y caribeños tienen ahora la intención de trabajar para promover un proceso similar que prohíba las armas nucleares a nivel internacional»
Durante décadas, los debates sobre las armas nucleares han estado dominados por los pocos países que las poseen, países que las continúan almacenando y mantienen más de 16.000 cabezas nucleares. La Iniciativa Humanitaria sobre Armas Nucleares ha llevado a un cambio fundamental en esta conversación, con los Estados que no poseen armas nucleares, liderando una discusión sobre sus efectos reales.
Según Daniel Högsta, del ICAN, el “Juramento de Austria”, es una llamado urgente para que los Estados exijan medidas para que llenar este inaceptables vacío legal. El impulso generado por la Iniciativa está allanando el camino para iniciar un proceso que prohíba las armas nucleares. Los Estados de la CELAC han sumado sus voces a este llamado.Esperamos que otras regiones hagan lo mismo. «