¿Se fijaron que cuando se habla de las víctimas del atentado en París hablan de 17 muertes? Si yo no conté mal, murieron 20 personas.
Por lo pronto el gobierno francés está siendo un poco menos demente que el norteamericano y no tiró los cuerpos de los hermanos Kouachi al mar. Eso sí, serán sepultados en tumbas anónimas, no vaya a ser que su familia quiera llevarles flores.
Todavía no han decidido lo que van a hacer con Coulibaly, pero los 4 muertos del supermercado ya fueron enterrados en Israel. Los peritos dijeron que fueron abatidos con balas disparadas por, ah no, cierto que no importa quién disparó, seguro que fue el negro.
Yo estaba seguro que después de lo que había pasado la portada de Charlie Hebdo iba a ser autoreferencial e iban a mofarse de ellos mismos como lo hicieron de los centenares de asesinados por Mubarak en Egipto, “Charlie Hebdo es una mierda, no para las balas”. O quizás como la burla sobre las mujeres que perdieron a sus hijas secuestradas por Boko Haram en Nigeria y aparecerían los sobrevivientes de la revista diciendo “No toquen nuestros puestos de trabajo”. Pensé que era ese el sentido del humor que los caracterizaba.
También pensé que la ministra de Justicia francesa Taubira, iba a solicitar una multa contra la revista por ofender a buena parte de los 5 millones de musulmanes que tiene Francia, como hizo perseguir a la dirigente del Frente Nacional que la llamó “Simia” y que fue condenada a 9 meses de prisión, multa de 50.000 € y a 5 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. No era tan irreverente la socialista como dijo ser.
¿Y digo yo? ¿Es normal que un medio manipule las fotos del cortejo asustador (los terroristas son los otros, parece) de jefes de estado que marchó a suficiente distancia para que la población no sienta el olor a azufre? Lo digo porque un diario israelí eliminó a todas las damas de las fotos que publicaron sobre la marcha. No vaya a ser que las mujeres que lean ese diario se les ocurra pensar que hacer política es cosa de mujeres, también.
Estados Unidos tomó la decisión de enviar 400 soldados para entrenar a 5000 terroristas sirios. Los campamentos estarán ubicados en Turquía, Qatar y, cómo no, Arabia Saudita, donde supongo que sólo enviarán soldados varones para no ofender el credo de los gobernantes locales. El objetivo es doble, por un lado conseguir derrocar, de una vez por todas, a Bashar-Al-Assad, porque cuanto más tardan, más sirios se ponen del lado del Presidente. El otro supongo que será mejorar la preparación de estos muchachos. Dicen que una de las nuevas recomendaciones será no salir de raid criminal con el documento encima.
Bélgica, ese país donde está la sede del Banco Central Europeo que decreta el exterminio de las ayudas sociales en toda Europa, está desplegando sus tropas por todo el país para fortalecer la seguridad interior. Arrancaron matando a 2 posibles futuros terroristas. Igual, todos sabemos que lo mejor es repartir ametralladoras por todos los barrios, así los que no tenían acceso a ellas, pueden conseguirlas noqueando unos soldados.
Ahora los medios nos dicen que en Níger se quemaron, al menos, 7 iglesias por las caricaturas de Charlie Hebdo. ¿No será por la utilización macabra de las caricaturas? ¿No tendrá nada que ver que Níger es el país más pobre del mundo? Supongo que todos los que se llenan la boca hablando de lo extremistas y musulmanes que son en Níger, saben que en el 2009 hubo un golpe de estado que derrocó a un presidente que quería eternizarse en el poder y que tras las elecciones de 2010 llegó al poder un nuevo gobierno.
Un gobierno que en marzo del año pasado entregó a las autoridades libias (bueno, a los que estuvieran ganando la guerra civil en ese momento) al hijo de Muanmar Gadafi, Saïd, que se hiciera conocido en el mundo entero por haber sido futbolista profesional. El mismo gobierno que mandó soldados a combatir a Mali, apoyando a las fuerzas de ocupación de las empresas extractivistas que había enviado el Presidente francés François Hollande. Que dicho sea de paso, fue recibido en agosto en Niamey con altos honores sellando “una amistad a toda prueba” y donde aprovechó para advertirle al presidente Issoufu que el mayor problema que debía enfrentar Níger era “la amenaza islamista”. Llegó tarde la advertencia, el 80 % de la población son musulmanes. Que la expectativa de vida sea de menos de 42 años, no debe ser un tema prioritario.
Níger es el centro de operaciones de las fuerzas francesas desplegadas en el centro y oeste de África; y donde han sucedido varios ataques suicidas a las minas de uranio, una de las pocas fuentes de recursos de las que dispone el país.
Cuenta Santiago Roncagliolo en la crónica de un viaje a Níger realizado el año pasado que habló sobre el extremismo islámico con un imam. “El Corán no ordena matar a quienes no piensan como tú. Los terroristas usan el islam para manipular a la gente. O para justificar sus mafias” le dijo el religioso. La mayoría de las caricaturas blasfemas de Charlie Hebdo ya habían sido publicadas y no merecieron comentarios. Quizás la gente de Níger sienta que derramar su sangre para defender a un gobierno extranjero que respalda con todas sus ínfulas imperialistas el derecho de mofarse de lo que ellos consideran sagrado haya sido demasiado.
No es humor reírse del que no tiene dientes, del que no tuvo educación, del que tiene que hacer la cola para llevar a sus hijos al hospital para desnutridos. Capaz que hasta yo mismo perdí el sentido del humor y debería estar riéndome del despliegue de tropas en Irak. Esperemos que abandonen el uso de armas bacteriológicas y tiren gas hilarante.
Me gustó el sentido común del almacenero parisino Adjib que concluyó “Va a ser difícil que salgamos de esta situación de la mano de los responsables políticos que nos metieron en ella”. Agregaría que va a ser difícil que salgamos de esta situación si se sigue pensando que una solución violenta traerá la paz.
La Decana de la Facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Saintout, nos da una pista de cuál debería ser nuestro rol: “En el contexto de un mundo cruel, nos queda mucho más que condenar el crimen y llorarlo. Nos queda transformarlo”.