Por Philippe Moal.-
Hoy salí de Meaux hacia la manifestación en París.
Alrededor de la estación de tren de Meaux hacia las 14 hrs. era imposible estacionar el coche, me estaciono en la ciudad y me voy a la estación de tren de Meaux. Está lleno de gente que va a París, más apretado que durante los días de semana (todos los transportes hoy eran gratis).
Llego a París, no hay metro para ir a République ni los alrededores, es imposible poder encontrar a los amigos.
A pie me acerco a la Place République, pero es imposible llegar al lugar, está demasiado lleno de gente y oleadas y oleadas de personas descienden de Belleville y también llegan desde los Quays. Personas de todas las edades, de todas las culturas, judíos, musulmanes, católicos, ateos, ciudadanos, muchos niños, muchas personas con pancartas (soy Charlie, soy judía, soy un oficial de policía, para mostrar la multiplicidad y la unidad).
En los discursos se pone el esfuerzo en distinguir entre los musulmanes y los terroristas djiadistas.
A muchas personas no les gustaba Charlie Hebdo pero consideraban que tenían derecho a expresarse como quisieran.
¿Qué es lo que ha movilizado tanto?…. el hastío de la violencia, el temor al terrorismo, el rechazo al atentado a la libertad de expresión, la defensa de la libertad, de la república,… !!!!
No es una manifestación alegre sino digna, casi silenciosa, en recogimiento, con gente por todos lados (3,5 millones de personas de este país están en las calles, nunca hubo tantas desde la liberación).
Muchas personas se me acercan para hablar espontáneamente. La gente habla entre ella suavemente… las miradas de reconocimiento se cruzan.
De regreso a Meaux cerca de las 18 hrs., el tren está lleno de gente.