Pamela Moreno tenía 24 años y hacía poco había cambiado su DNI con su identidad autopercibida, tal como lo establece la Ley de Identidad de Género. A poco más de un mes del crimen, su familia y la Federación Argentina LGBT (FALGBT) reclaman Justicia. Piden que el caso sea investigado como femicidio.
Por María Florencia Alcaraz
Al cuerpo de Pamela Moreno lo encontraron a la vera de la ruta 34 en Santiago del Estero el último 3 de diciembre. Estaba golpeada y en su ropa había rastros de neumático: un auto había pasado por encima de ella dos veces. Tenía 24 años y hacía poco había cambiado su DNI con su identidad autopercibida, tal como lo establece la Ley de Identidad de Género. A poco más de un mes del crimen, su familia y la Federación Argentina LGBT (FALGBT) reclaman Justicia. El viernes marcharon por las calles de La Banda.
“No quiero que mi hija sea un asesinato más que quede impune”, dijo Sandra Gómez, su madre, a Infojus Noticias antes de ir a la movilización. Pamela era peluquera, estaba de novia y por las noches se prostituía. Hasta este jueves el único detenido por su muerte era un supuesto “cliente”: el ingeniero Alberto Bonfante. Todos los testimonios de sus amigas y compañeras en situación de prostitución apuntaron a él. Según tres de ellas, la madrugada del 3 de diciembre Pamela se subió al auto de Bonfante en la intersección de calle Garibaldi y Moreno.
El hombre estuvo preso durante un mes pero esta semana el juez Raúl Santucho resolvió su liberación. La causa, que lleva adelante la fiscal Norma Morán, dio un vuelco inesperado. El jueves la policía de Santiago del Estero detuvo a cuatro travestis que están aprehendidas en distintas dependencias policiales de La Banda. Se trata de Sheila Ana María Rodriguez, Marisol de los Ángeles Brandán, Juan José Juárez y Luciana Micaela Martinez. Están acusadas de “encubrimiento” y “obstrucción del accionar de la Justicia”. Según un comunicado de FALGBT las detenciones son una “grave persecución judicial y policial a las testigos del caso”. Desde ese organismo alertan sobre “presiones de parte de autoridades policiales y judiciales de la provincia que podrían terminar consagrando la impunidad ante tan grave crimen”.
“No se entienden qué está pasando. Las cuatro personas que detuvieron ahora se prestaron para declarar en su momento y ahora las acusan de encubrir. Hay que entender que las chicas trans siempre tienen conflicto con la policía, entonces cuando llegan a preguntarle sobre este caso tienen miedo”, explicó a Infojus Noticias Luisa Lucía Paz, la referente de Asociación Travestis Transexuales Argentinas (ATTA) de Santiago del Estero. Para ella la pesquisa “está demorando mucho”. “Hay un pedido de ADN a las uñas de Pamela que todavía no se hizo”, dijo.
Las organizaciones que acompañan a la familia reclaman que el caso sea tratado e investigado como un femicidio, la figura incorporada en noviembre de 2012 . “Hablamos de femicidio porque cuando se incorpora esta modificación del Código Penal se agrega que la pena es para quien matare ´por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión´”, explicó a esta agencia Flavia Massenzio, la primera defensora de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de América Latina.
Crímenes de odio
El último informe de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) sobre asesinatos por orientación sexual e identidad de género señala que en 2013 asesinaron a cinco personas de la comunidad LGBTI (lésbica, gay, bisexual, travesti, transexual e intersexual). Tres de ellos eran gay y dos travestis. Según este reporte anual, los crímenes de odio se redujeron en un 17%: en el año 2012 asesinaron a seis personas de esta comunidad, cuatro gays y dos travestis.