Es posible que mucha gente no lo sepa, pero atacaron a piedrazos el hotel donde pasó unos días de vacaciones Luis D’Elía en Mina Clavero. Ante estos ataques viles y cobardes, Pressenza comparte esta carta abierta hacia su persona, escrita por Juan Carlos Romero López.

Luis:

En primer lugar debo explicar por que dirigirme a vos como “terrorista” en el encabezado de esta carta.

Sin duda el terrorista produce terror, de ahí el término tan utilizado por estos días y vos lo producís. Vos Luis producís terror en amplios sectores de la sociedad Argentina.

No es ni fue mi caso, mas allá de algunas diferencias de estilo, mas allá de cuestiones estéticas o tácticas a mi no me das miedo ni un tantito así, claro que a muchos si, y veamos el por qué:

Les produce terror el color de tu piel, tus kilos de mas, tus centímetros de menos pero sobre todo que seas de de origen humilde y que pese a ello sepas llegar al corazón de millones de compatriotas que te siguen y te respetan, tal vez por que vos los respetás a ellos.

Sí, efectivamente esa clase social, ese mediopelo con aspiraciones de clases alta, a la que nunca pertenecerán te tiene pánico, un pánico que no le tuvieron a Videla, con el que se sentían seguros y cómodos porque en ese entonces los argentinos éramos derechos y humanos.

Te tienen pánico cuando no se lo tuvieron a Cavallo, el desquiciado, ni a Menem el perverso, por que les daba dólares a un mango y la deuda mas descomunal de la historia como contrapartida. Te temen como no le temieron a Harguindegui o a Galtieri aunque metieran a sus hijos o hermanos en una aventura bélica embriagada de megalomanía y scotch.

Te tienen terror Luis, por que vos andás por ahí amparando refugiados, negros, putos, trabas y lesbianas, musulmanes, judíos, disidentes y excluídos. Por que bajo tu ala Luis caben todos los perseguidos, los dejados de lado, los patitos feos, los que no tienen lugar ni amparo en otros sitios.

Estoy seguro Luis, que si mañana la mano viniera pesada con los blanquitos descendientes de europeos como yo, tu solidaridad sería la misma.

Te temen por que sin tener un Master en Comunicaión en Harvard ni un media coaching como Mauricio, les copaste la parada en ese programa dónde todos gritan y nadie entiende a nadie y como un campeón tomaste el centro de la escena y le hablaste de los pibes del conurbano y les hablaste de amor, amor, amor, y los dejaste perplejos y con la sabiduría de los grandes te retiraste en el punto mas alto. Pocos resisten a un minuto mas de cámara, y vos lo hiciste, por que la misión estaba cumplida, por que al igual que Evita le diste luz en la pantalla a los grasitas y como Walsh denunciaste a los matones.

¿Cómo no te van a tener terror Luis, si a ese programa van licenciados y doctores nadie puede decir una palabra sin que lo interrumpan, y vos un negro maleducado y ordinario les dió el Sermón de la montaña en la era del Twiteer?

Claro que nunca te van a decir que te temen por complejo de inferioridad, por miedo a que seas tan humano o mas que ellos, y por eso te tienen que demonizar, como hicieron hasta con Cristo, el poder es implacable por que siempre hay una gilada que los consiente Luis.

De modo que hay que encontrarte cosas sinuosas, por ejemplo esas escuchas inocentes dónde ni mas ni menos decís lo que decís en privado o abiertamente en tus programas de radio y de TV , que Irán no es el responsable de los atentados tal como lo afirman desde hace mas de una década los cuatro periodistas que investigaron a fondo el tema, entre ellos, claro que si Jorge Lanata.

O la piña al ruralista que te provocó un kilómetro seguido insultándote al oído. Si hasta el Papa Francisco te absolvió sin mencionarte. Te condenan por una piña a un provocador esos que si les tocas la 4×4 te descargan una Glock en el balero. Y te aclaro que te entiendo, aunque no apruebe la trompada, vos estás para mas, Luis.

O que te manden a la hoguera por decirle “paisano” a un paisano como le dicen tano a los italianos paragua a los paraguas o nos dicen gallegos a los gallegos. Claro que ellos pueden decir que vos sos un negro de mierda, pero la vara es despareja, ya lo sabés, tan despareja que hasta una causa te hicieron, despilfarrando recursos de la justicia ( mejor digamos, Poder Judicial ) mientras quedan genocidas sueltos y cómplices civiles de tanto saqueo y tanta muerte.

O que tomaste una comisaría, aunque se olviden que el Pepe Mujica al que tan hipócritamente dicen admirar, hizo lo mismo aunque dejando unos cuántos muertos allá en sus años de Tupamaro, mientras vos lo hiciste sin sangre.

Y por supuesto Luis no le tienen tanto terror a tu lengua que a veces convendría que cuides, sino a tu coraje, ese que te puso al lado de Néstor aquella noche del golpe de estado organizado por las patronales del agro, los medios de comunicación Cut&Paste globalizados y los servicios que hoy mismo te están poniendo en la picota.

A vos Luis, y a unos cuantos patriotas mas, les debemos el conservar la democracia mas inclusiva de los últimos cincuenta años. ¿Cómo no vas a producirles terror, hermano?

Atentamente

Juan Carlos Romero López

 

El artículo original se puede leer aquí