Por Fernanda Hernández.- Desde hace muchos días que pruebo a escribir algo sobre el atentado en Paris pero no puedo. Creo que depende del disgusto que aunque va cediendo en estos días, permanece.
Es una tragedia que afecta a todos pero aún más a quien es periodista. En unos instantes, desapareció un espacio cultural ingenioso y la cosa me desagrada. Hay también otros temas, relacionadas con la masacre, que no me gustan.
Lo primero es la solidaridad de conveniencia: todos aquellos que escriben Jesuischarlie en Facebook o Twitter y son los primeros en censurar comentarios o desaprobar a los cómicos que aparecen en TV. La segunda es la frase: “se han buscado esto, han exagerado con las caricaturas”.
La tercera es la hipocresía de los políticos que invocan “libertad de expresión” pero luego son los primeros en censurar, ved la llamada Ley Mordaza.
Finalmente, la última cosa que me molesta es potenciar una ola de odio entre la gente con frases xenófobas y propuestas absurdas para hacer propaganda política.
Inmediatamente después dela absurda masacre parisina, los políticos de todos los países europeos se han preguntados qué medidas tomar para frenar el terrorismo islámico.
El PP no perdió tiempo para atacar el acuerdo de Shengen. Para ellos, la libre circulación de las personas representa un aspecto que facilita el terrorismo. Los que hablan no entienden que la eliminación de las fronteras interiores, es uno de los pocos logros de la Unión Europea.
La ausencia de fronteras asegura que muchos ciudadanos perciban la Unión como un pedazo de tierra único, en el cual viven multitud de pueblos y culturas, una confederación de estados y en perspectiva, una nación, una sola nación.
Una vez más, parece que el PP, pero también los partidos de derecha de toda Europa, hablan para intensificar la misoginia de las personas y las victimas (pensemos en la petición de un referéndum sobre la pena de muerte propuesto de Marine Le Pen o el rechazo de inmigrantes propuesto por Matteo Salvini) con la única finalidad de acaparar votos en las próximas elecciones.