Refiriéndose a las políticas intervencionistas de las potencias occidentales en los asuntos internos del país latinoamericano, Maduro afirmó que las autoridades de tales países han de zanjar la crisis económica que afrontan los ciudadanos europeos.
Al criticar el desarrollo de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN) en los países europeos, el jefe de Estado venezolano puso de manifiesto que este ente tiene previsto librar una guerra fría contra Rusia, Ucrania, Osetia del Sur y sus guerras petroleras.
A modo de colofón, Maduro hizo referencia a la guerra económica perpetrada por el Gobierno de la Casa Blanca contra el país sudamericano y precisó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, “no entiende lo que es un pueblo como el nuestro, dispuesto a defender la patria que ha ganado para siempre”.
En la jornada del lunes Maduro responsabilizó a EE.UU. de la caída del precio del petróleo a nivel mundial, «un complot con el cual Washington pretende destruir a Venezuela para recolonizarla y acabar con su revolución».