«La Boca resiste y propone. Basta de pibes y pibas muertos en el barrio. Por un presente con inclusión, para un futuro digno». Esa fue la consigna que reunió a vecinos, trabajadores y organizaciones sociales que recorrieron el barrio.
Fotos de Mariano Almagro para Infojus Noticias
Vecinos, trabajadores y organizaciones sociales, culturales y políticas del barrio porteño de La Boca marcharon hoy para reclamar al Gobierno porteño «que termine con la política de exclusión y expulsión, con los desalojos, el cierre de programas sociales y la reducción del presupuesto en vivienda». La movilización comenzó a gestarse hace un mes. Fue poco después de la muerte de un chico de 16 años en situación de calle que fue asesinado por otro adolescente. “Los pibes llegan a esa edad sin proyección de futuro”, reclamaron desde Caminito hasta el Parque Lezama.
«Nos venimos juntando a partir de la muerte de Gonzalo, un chico en situación de calle de 16 años que fue asesinado por otro de la misma edad hace casi un mes, por lo que instituciones que trabajamos con la población del barrio nos pusimos a pensar qué es lo que hace que los pibes lleguen a esa edad sin proyección de futuro», dijo a Télam Natalia Quinto, del movimiento «Para todos todo».
Bajo la consigna «La Boca resiste y propone. Basta de pibes y pibas muertos en el barrio. Por un presente con inclusión, para un futuro digno», los manifestantes marcharon desde Caminito hasta Almirante Brown y Paseo Colón «para exigir al Gobierno porteño que termine con su política de exclusión y expulsión” hacia los vecinos. «Hoy La Boca es blanco de un negocio inmobiliario que busca convertirlo en Puerto Madero sin la participación de los vecinos que históricamente vivimos aquí», detalló la vecina.
«Estamos cansados de los desalojos, del cierre de programas sociales, de pibes muertos en forma violenta, de la falta de espacios de recreación y la reducción del presupuesto para vivienda, que tienen que ver con decisiones políticas e ideológicas del Pro», agregó.
Carolina Sticotti, trabajadora social del barrio, dijo que a partir del martes elevarán su reclamo y un petitorio elaborado en conjunto «a todos los organismos del gobierno porteño, para ver si empiezan a darle curso».
«Nosotros sabemos cuáles son las faltas y problemas del barrio y por eso estamos haciendo propuestas concretas», precisó Sticotti y Ángeles Larcada, docente de primaria de La Boca, sostuvo que las políticas públicas de la administración porteña «no están articuladas».
«Todo lo que pasa en el barrio es consecuencia de la misma falta de políticas públicas de trabajo, de salud y de educación. Sabemos que quieren expulsar a las familias en pos de un negocio inmobiliario», afirmó Larcada.
Los vecinos reclamaron además la construcción de una escuela para los 300 niños que se mudarán al nuevo complejo de viviendas de Casa Amarilla en los próximos meses, la apertura de centros de tratamiento para personas con consumo problemático de drogas con personal especializado y con trabajo comunitario y la construcción de viviendas sociales, entre otras demandas.