Con un llamado a fortalecer la integración, mediante la implementación de la ciudadanía suramericana como primer paso, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, dio inicio este miércoles al seminario internacional ‘Integración y Convergencia en América del Sur’.
El evento se enmarca en los actos previstos a propósito de la cumbre de presidentes del bloque que se realizará el jueves en esta ciudad portuaria y a la inauguración de la sede del organismo regional en Quito.
El exmandatario colombiano fue el primer panelista del foro que se desarrolla en el Centro Cívico Eloy Alfaro de Guayaquil, con el propósito de discutir la profundización de la integración regional. Para el viernes está programada la inauguración de la sede de Unasur, ubicada en la Ciudad Mitad del Mundo, en la capital ecuatoriana, con la presencia de la mayoría de los 12 gobernantes de los países miembros.
Con este seminario, en el que participarán personalidades de varias naciones como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, se busca concretar acciones para integrar no solo a Unasur, sino a otros bloques latinoamericanos como ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), la Alianza del Pacífico, Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración), CAN (Comunidad Andina de Naciones), SICA (Sistema de Integración Centroamericano), entre otros.
En su conferencia Samper, quien asumió el cargo en septiembre, repasó la agenda que marcará su gestión en los campos político, social y económico, que aspira a cumplir con una visión de solidaridad y complementariedad.
En ese contexto, explicó que es necesario implementar al corto plazo la ciudadanía suramericana para que los 400 millones de suramericanos no puedan solo circular libremente por la región, sino que tengan posibilidad de quedarse a trabajar o a estudiar, y a ejercer sus profesiones mediante la homologación de títulos.
“El concepto de ciudadanía, que se va a lanzar en esta cumbre, es el derecho de los suramericanos a quedarse en la casa, viajar por la casa, quedarse a trabajar, estudiar, el derecho a integrarse”, expresó el secretario de Unasur, en medio del aplauso de los presentes en el auditorio.
“No busquemos las oportunidades afuera, miremos las oportunidades en Suramérica”
En la agenda social reconoció los avances alcanzados en la región y que han sido obtenidos con políticas progresistas que han permitido sacar de la pobreza en la última década a unas 70 millones de personas.
No obstante –dijo- hay mucho por hacer para reducir la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen y para ello se trabajará en erradicar los mecanismos reproductores de desigualdad que aún persisten, fortaleciendo la educación pública, reduciendo la brecha del hombre del campo y la ciudad y haciendo mayor inversión en desarrollo social.
En el tema económico, Samper recomendó políticas que impulsen la competitividad. “En estos tiempos la diferencia ya no es entre países ricos y pobres, es entre los países que tienen conocimiento y los que no lo tienen”, manifestó.
El titular de Unasur indicó que la consecución de la agenda común no será posible si no se desarrollan procesos de solidaridad y complementariedad. “Los que más tienen deben entender que deben compartir con los que menos tienen”, enfatizó al poner el ejemplo a Cuba, que envió a un grupo de 200 médicos a las naciones africanas asoladas por la epidemia del ébola.
En cuanto a la complementariedad destacó que como Unasur hay que pensar en el desarrollo de industrias que rebasen las fronteras. “El petróleo de Venezuela debe ser aprovechado por una industria de petroquímica en Argentina, por ejemplo”, añadió. Aludió a la importancia de incrementar el comercio intrarregional y generar valor agregado a la producción en la región.
Finalmente, llamó a fortalecer a la región como un bloque tal como lo han conformado otras naciones poderosas. “No busquemos las oportunidades afuera, miremos las oportunidades en Suramérica”, subrayó Samper, al resaltar las bondades de la región rica en producción y que se conserva como una isla de paz en medio de tantos conflictos internacionales.
En el acto de inaguración del seminario también participó el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, quien se refirió a los desafíos que tiene la Unasur para el futuro, entre ellos, erradicar la pobreza, asegurar una nueva arquitectura financiera, crear un mecanismo de resolución de controversias y otros.