El presidente boliviano Evo Morales pidió el martes a los mandatarios miembros de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP20) no robar espacio atmosférico, no mentir con compromisos y no ser flojos al hacer acuerdos para contrarrestar los efectos climatológicos, en el marco de la trilogía indígena andina Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella.
«Les pido que cumplamos las reglas de los pueblos indígenas del Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella. No nos robemos el espacio atmosférico, el derecho al desarrollo que corresponde a otros países, particularmente a los países pobres, no nos mintamos y no nos engañemos y cumplamos con acuerdos que ya hemos suscrito, no seamos flojos y hagamos acuerdos con compromisos ambiciosos que nos exijan garantizar la integridad de la Madre Tierra», señaló.
En el marco de su discurso pronunciado en Lima, Morales urgió un acuerdo por un nuevo orden climático planetario, fundado en la filosofía de armonía con la Madre Tierra de los pueblos indígenas de Latinoamérica y el Caribe, contrario a política de ganancia del capitalismo.
Explicó que ese nuevo acuerdo climático desde una visión anticolonialista se basa en «no robar lo que es de otros», por lo que se debe compartir el espacio atmosférico en el marco del respeto de los principios de equidad y responsabilidad para la emisión de gases de efecto invernadero a fin de evitar un incremento de la temperatura.
«Hay algunos países codiciosos que quieren consumir ellos solos lo que resta del espacio atmosférico. Esos países nos han robado desde la época de la colonia, esos países nos están robando nuestro futuro y robado la posibilidad de que podamos desarrollarnos de forma sostenible», dijo.
A su juicio, existe un grupo de grandes países que abusaron históricamente del espacio atmosférico y que cometen el «ecocidio» de la Madre Tierra.
Asimismo, Morales exhortó a no ser mentirosos al continuar en una negociación de un nuevo acuerdo climático en el que los países «se mienten unos a otros» al asegurar acciones contra el cambio climático.
«No son éticos los acuerdos que no garantizan la integridad ambiental de la Madre Tierra y la integridad de la maravillosa comunidad humana. Son mentirosos los acuerdos que sólo piensan en los negocios y no promueven la vida», afirmó.
Agregó que se debe aplicar el tercer principio indígena de no ser flojo, al ejemplificar que los países desarrollados no quieren incrementar sus ambiciones en la reducción de emisiones de gases y menos implementar sus compromisos en temas de adaptación y provisión de tecnología y desarrollo de capacidades.
Al tiempo de reclamar a las potencias industrializadas acciones tendentes a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y la temperatura global, en al menos 2 grados centígrados, tal como lo rubricó la convención desoída de Kioto, en 1997, consideró imprescindible «orientar nuestras decisiones tomando en cuenta la sabiduría de los pueblos indígenas» del continente del Abyala antes de la irrupción europea de 1492.
Adalid de la defensa por los derechos de la Madre Tierra, el Presidente indígena de Bolivia denunció, asimismo, que «los gobiernos del norte se han aplazado en dar una soluciona al cambio climático» que ha trastocado el orden natural y que, según Morales, amenaza «cocinar» a las generaciones venideras sometido a temperaturas sofocantes.