Por Federico Barrago.- El movimiento 22M ha convocado movilizaciones para la semana del 24 al 29 de noviembre. Son muchas las causas según los convocantes: por el empleo digno, por una renta básica, por servicios públicos y de calidad, por el derecho a la vivienda y la dación en pago, por las libertades democráticas, por los presupuestos restrictivos de las administraciones públicas; contra el pago de la deuda, el paro, la precariedad, los recortes, el TTIP, la corrupción, el régimen del 78 y la represión y por supuesto el 25 noviembre, contra la violencia hacia las mujeres. Muy importante será el día 29 de noviembre, cuando se están convocadas manifestaciones en todas las capitales de provincia.
Salir a la calle, para el Movimiento 22M, representa una respuesta colectiva de la clase trabajadora y los pueblos, contra la situación extremadamente difícil de emergencia social.
Cientos de miles de familias han perdido su casa, gran parte de la juventud es obligada a buscarse un futuro en el extranjero, siguen recortando en salud, educación, dependencia, etc… No sólo están aprovechando la crisis para recortar derechos sociales, también intentan suprimir libertades democráticas.
En efecto, cuando se protesta, se obtiene la misma respuesta: la represión y la criminalización.
A esto se añade la ley orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, que va a restringir el derecho de manifestación.
Según el 22M, estamos asistiendo al robo de derechos y al empobrecimiento generalizado de la mayoría social, mientras, el verdadero poder, el que no se presenta a las elecciones, sigue enriqueciéndose y corrompiendo al poder político. Siguen llevándose dinero a los paraísos fiscales, usando tarjetas opacas y regalando decenas de miles de millones de dinero público, dinero que sale de nuestros impuestos para salvar a bancos y especuladores.
El movimiento 22M llama a participar activamente en una movilización por una sociedad de personas libres, una movilización contra un sistema, un régimen y unos gobiernos que no representa los intereses del pueblo español.