Miles de profesores de todo el país, se reunieron esta mañana en Plaza Italia para marchar por la dignidad docente. Tras dos semanas en paro y una serie de manifestaciones originadas desde las bases del Colegio de Profesores, los docentes exigieron al gobierno un trato respetuoso y propuestas satisfactorias a los cinco puntos de la agenda corta. Los dirigentes humanistas, Mario Aguilar y Carlos Ojeda, estuvieron presentes llevando adelante la voz de la base social del gremio.
Los profesores del país han tenido semanas duras. Primero, fueron pasados a llevar por el Ministerio de Educación quien, a través de un “telefonazo” respondió a dos de los cinco puntos de la agenda corta. Luego, el Presidente del Colegio de Profesores -quien supuestamente debiese velar por los intereses del gremio-, aceptó la parcial propuesta del gobierno, sin consultar a las bases. El malestar creció rápidamente y desde las distintas comunas comenzaron a organizarse para iniciar lo que sería “La Rebelión de las Bases”. A los poco días, más de 200 comunas se declaraban en paro, exigiendo ser parte de las decisiones que los afectan directamente. Así, espontáneamente, se generó un gran movimiento social que hoy se tomó la Alameda.
Para Mario Aguilar esta es la marcha de las bases del profesorado. Llevando un lienzo que decía “No Más Sin los Profesores”, junto a otros dirigentes disidentes -entre ellos, Darío Vásquez, Francisco Seguel, Guido Reyes y Carlos díaz-, Aguilar aseguró que “esta es una marcha que, tal como todo el movimiento, surgió desde la misma gente. Lo que hicimos nosotros como dirigentes nacionales fue coordinar un día y un horario, pero era la misma gente la que tenia la determinación de venir. Y esa ha sido la característica de todo este movimiento. Todo va desde abajo hacia arriba, lo que coincide con nuestra visión humanista que plantea que son las bases las que ordenan a las dirigencias y no al revés.”
Desde Plaza Italia hasta Los Héroes, fueron más de 25 mil los profesores que acudieron, desde todas las regiones de Chile. Entre ellos estuvo presente Carlos Ojeda, dirigente gremial de Arica, quien comento que “nosotros tomamos la determinación de acudir, porque entendemos que esta es una convocatoria de las bases. Y junto con el directorio regional y comunal de Arica, hemos sintonizado plenamente con esta indignación del Magisterio chileno, por la falta de respeto de parte del Gobierno y de nuestros dirigentes nacionales, específicamente con los de la mesa negociadora, encabezado por Jaime Gajardo”.
Y no es menor la molestia de los docentes, puesto que pasaron dos semanas en paro -deteniendo la actividad de miles de estudiantes y sacrificando su sueldo por cada día no trabajado-, mientras el Ministro de Educación se mantenía en silencio y dos dirigentes gremiales, Jaime Gajardo y Bárbara Figueroa, declaraban excusas protegiendo sus intereses y los del gobierno. Todo eso se expresó en distintos cantos, banderas y consignas que alentaban el caluroso ambiente, que marchaba tranquilo y convencido, hasta la plaza Los Héroes. En ese lugar, se dispuso un escenario para insistir en la idea de que esta reforma se hace con los profesores y, por lo tanto, frente a cualquier propuesta del ministerio, las bases deben ser consultadas. A esto se refirió Ojeda diciendo que “esta reforma tiene un tremendo significado, porque todo lo que está sucediendo es producto de los movimientos sociales iniciados especialmente por los estudiantes. Son ellos, los profesores, los apoderados y los asistentes de la educación, los que deben ser los protagonistas principales de esta gran reforma.”
Por su parte, Mario Aguilar emplazó al gobierno de la Nueva Mayoría y dijo que “le diría al gobierno y al ministro que entiendan que Chile cambió, que ya no hay piso social para los acuerdos de cúpula. Que la gente ya no quiere saber más de acuerdos entre cuatro paredes, ni en las cocinas. Que lo que quiere la gente son soluciones reales y propuestas de las autoridades, pero con su participación. Eso es lo que no han entendido o no quieren entender.”
Finalmente, Aguilar aseguró que “este movimiento se puede acabar con una consulta. Si es que hay una consulta y los profesores consideran que la oferta que hace el gobierno les resulta satisfactoria, eso se asumirá. Para mi la propuesta que dio el gobierno ayer no es satisfactoria, pero yo voy a aceptar lo que los profesores decidan. Si para los profesores es satisfactoria, para mi se convertirá en satisfactoria. Si lo profesores quieren seguir en la lucha, ahí estaremos para encabezar la lucha.”