¿Habrá sido cierto?
Edward Snowden, ex agente de inteligencia de EE.UU. refugiado en Moscú, dejó filtrar nuevos documentos de la CIA, donde se trascribe un diálogo reciente del Presidente de EEUU, y su plana mayor en el salón oval.
Un general del Pentágono a Obama—Sr. Presidente, se está recalentando la cosa en Medio Oriente.
Obama- ¿Qué sugiere hacer general?
General– “Apagar el fuego con gasolina”, Sr. Presidente. Nuestros “socios” europeos, festejan el hecho de que las zonas controladas por el Estado Islámico (EI) nos permite esta intervención a gran escala, un proyecto que traemos desde hace mucho tiempo para balcanizar esta región, adueñarnos de los principales recursos y llegar al más fundamentalista de los sueños de liderazgo (claramente fascista) de nuestro querido Estados Unidos.
Obama—Pero vamos a necesitar mucha gasolina para semejante incendio, y aunque los pozos petrolíferos de Irak, ya sean casi nuestros, junto con las grandes refinerías, el petróleo que traemos de Medio Oriente, tarda más de 45 días en llegar a nuestras refinerías y el flete nos sale muy caro.
General—Entonces, Sr. presidente, invadamos Venezuela, es el tercer proveedor mundial de petróleo, México el cuarto y Colombia el séptimo; a estos dos últimos ya los tenemos comiendo de nuestra mano, solo falta doblegar a Caracas. Recordemos que estos países están solo a 7 días de nuestras refinerías en Texas. La invasión va a ser un pase para nosotros, ya tenemos 36 bases militares en Centro y Sur América, 7 de ellas en Colombia y varias en el Caribe; Guantánamo, Aruba y Curaçao. Mas las que sumamos este mes en las Antillas Holandesas.
Obama– Bien, vayan armando el tema. ¿Y cómo queda la cosa por allá?… (Señalando tal vez hacia La Meca)
Otro general—Sr. Presidente, al tiempo que el gobierno de Israel se encarga de acabar al pueblo palestino, nosotros seguimos bombardeando Irak y Siria mientras lo vamos ocupando con nuestros mercenarios de la OTAN. Este proyecto de democratización a la americana, Sr Presidente, es lo que está en marcha con la destrucción de lo que queda de Iraq, en el exterminio palestino, libio y sirio y en todo nuestro accionar en esa región porque responde al nuevo diseño de un mapa del Medio Oriente, ¡por supuesto! Bajo estricto control de nuestro poder hegemónico.
John Kerry: Es cierto, Sr. Presidente, que corremos el riesgo que con estas acciones seguirá cayendo Europa, donde casi nada queda de aquella espléndida Unión Europea, pero bueno… no es más que los efectos colaterales calculados.
Por otro lado, la prensa comercial dominante, que trabaja para nosotros, pinta esto como “insurgencia terrorista” de “extremistas” sunitas que, de repente, de la noche a la mañana tomaron el país”. En realidad, todos sabemos que estos “terroristas” son una creación de nuestra eficiente CIA, del Mossad de Israel y de nuestros aliados ricos en petrodólares: Arabia Saudita, Kuwait y Qatar. Nosotros, Sr. Presidente, les vendemos las armas y los pertrechos. Esto, ¡ha revitalizado nuestro complejo tecnológico industrial militar! ¡Hasta hemos logrado bajar el desempleo! Pero los yihadistas han crecido demasiado y están operando por su cuenta, no nos conviene…habrá que eliminarlos.
Obama: ¿y qué dicen nuestros votantes?
John Kerry: La mayoría de los norteamericanos nada saben, nada quieren saber y no les importa. Están atrapados en la mentira y el terror desde la caída de las torres gemelas. La propaganda falsa está instalada, Sr. Presidente, si hoy hubiera elecciones lo volverían a votar, a pesar de los 30 millones de pobres que hemos generado últimamente en nuestro territorio.
Luego de escuchar estos argumentos, queda Obama taciturno y callado por un buen rato. Todos en el salón oval, expectantes y en silencio. Luego con cara de verdadera preocupación, Obama se dirigió a los presentes y con un gesto casi de súplica dijo – ¿será que me puedan dar nuevamente el Nobel de la Paz? ¡Tan bien que me hizo!
Relato inspirado en una nota periodística de Stella Calloni de Prensa Latina.