Publicamos la segunda parte de la entrevista sobre la crisis, l’Europa y l’América del Sur, con las respuestas de Tomás Hirsch, vocero humanista y vicepresidente del Partido Humanista de Chile (en la foto con l’economista argentino Guillermo Sullings en el Parque de Estudio y Reflexión de Punta de Vacas, Argentina).
La primera parte de l’entrevista, con las respuestas de Guillermo Sullings, se puede leer aquí: http://www.pressenza.com/es/2014/10/crisis-y-sus-desafios-en-europa-y-en-america-sur-primera-parte/
¿La percepción generalizada en Europa de una crisis global en su opinión es correcta, o en América del Sur la situación se percibe de otra manera y los procesos son alentadores?
La situación de América Latina no es uniforme como se la suele ver desde la distancia. Hay diversidad de procesos muy diferentes tanto en lo político como en lo económico, valórico, cultural y social. En Argentina se legisló a favor del matrimonio igualitario y en otros países de la región el Opus Dei sigue siendo una fuerza de contención conservadora que impide los cambios que las sociedades demandan. En Bolivia y Ecuador se recuperan los recursos naturales para el beneficio de sus propios pueblos, mientras que en Chile se sigue entregando el cobre a las multinacionales que operan en el país y que lo explotan pagando un royalty miserable y sin casi tributar por sus gigantescas utilidades. En algunos países representantes de los pueblos originarios llegan al gobierno e incluso a la presidencia, mientras en otros se les sigue arrebatando sus tierras y sus recursos.
Coexisten en América Latina el Alba, que reúne a países con un sello que podríamos llamar de izquierda o progresistas como Ecuador, Bolivia, Venezuela, Cuba y otros, con el intento de implementar la Alianza del Pacífico que pretende reunir a las economías neoliberales de la región como Perú, México, Colombia y Chile, en sintonía con Estados Unidos y otras potencias financieras mundiales.
Hay países de la región que están teniendo un gran crecimiento económico como Bolivia, con el más alto crecimiento de la región, en contraste con los augurios de los siempre desinformados formadores de opinión de la derecha económica y otros que se han estancado en su dependencia de la compra de comodities por parte de China, y otros más que viven el chantaje de la derecha económica en reacción al intento de modificar la estructura tributaria, como sucede en Chile.
Así, este es un continente diverso, plural, multifacético y que no responde a la permanente mirada homogeneizadora que pretende imponerse desde los centros financieros mundiales.
Mi particular mirada es que vivimos un proceso alentador en cuanto al avance de varios gobiernos en legislaciones que buscan una mejor distribución del ingreso, mayores derechos para la ciudadanía, una mayor valoración de la diversidad cultural, étnica, religiosa y sexual. Sin embargo al mismo tiempo digo que es mucho lo que aun falta por avanzar.
¿Puede citar elementos políticos, sociales y económicos en varios países de América del Sur, incluso «tachados» por los medios de comunicación tradicionales, que muestran una dirección diferente a la privatización salvaje y la cancelación de los derechos a los que Europa se orienta?
Bueno, he mencionado ya varios en la respuesta a la primera pregunta.
El matrimonio igualitario en Argentina y en el DF de México, la Ley de Acuerdo de Vida en Pareja en Chile, la Ley de medios en Argentina, la Renacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia y la modificación tributaria a los mismos en Ecuador, la Ley de Vivienda en Venezuela, los programas de salud impulsados por Cuba, las políticas de colaboración intrarregional como el Banco del Sur para aminorar la dependencia del Dólar, así como PetroCaribe y PetroSur impulsados por Venezuela para ayudar a los países mas pobres de la región, son algunos ejemplos en diferentes ámbitos del quehacer económico y social. La drástica reducción de la pobreza en Brasil, la importante creación de nuevas fuentes de trabajo en Argentina, el desarrollo de infraestructura en Bolivia y Ecuador son indicadores importantes. Las nuevas constituciones emanadas de Asambleas Constituyentes en Bolivia y Ecuador, que consagran nuevos derechos a sus ciudadanos, que rechazan la guerra como forma de solución de los conflictos, que garantizan la protección de la Naturaleza y los recursos naturales son también señales de cambios profundos en la región.
Todo lo anterior no nos impide decir que sigue habiendo una enorme población que vive en la pobreza, que es urgente avanzar en programas de salud y educación, que se deben reducir los presupuestos bélicos y sobre todo el gasto en armamentos, que se deben solucionar los pocos conflictos limítrofes que aun están pendientes, que se debe avanzar más decididamente en la redistribución del ingreso, que se debe salir de las economías proveedoras de materias primas hacia economías generadoras de valor agregado.
La insistencia de los medios de comunicación sobre la violencia brutal en el Medio Oriente y en otras partes del mundo crea en la gente común un sentimiento de horror e impotencia y fomenta el apoyo a los bombardeos y las intervenciones militares, presentados como la única solución. ¿La mayor distancia geográfica de América del Sur respecto de los escenarios de muchos conflictos permite una actitud diferente?
No lo creo. Me parece que en cuanto a los medios de comunicación se ha ido avanzando hacia la uniformización de las poblaciones “bajándoles línea” en forma similar en todo el planeta. Por lo demás en algunos países de la región viven grandes comunidades palestinas y/o judías lo que hace que la discusión y abanderización sobre el conflicto se traslade a la región. En ese sentido no creo que la distancia geográfica haya permitido generar una visión diferente a la de otras latitudes. En términos mayoritarios las poblaciones respaldan las reivindicaciones del pueblo palestino.
¿Ve algún progreso en América del Sur para hacer frente -a nivel legislativo- al problema de la concentración de los medios de difusión y la manipulación ejecutada por ellos, favoreciendo una información más libre y plural?
En este punto al igual que en los anteriores, hay situaciones muy diversas y es difícil hablar de un progreso en América Latina. Hay países como Argentina, Ecuador y Bolivia que tienen nuevas Leyes de Medios que buscan terminar con los monopolios informativos, por lo demás completamente sesgados a favor del capital y en campaña permanente contra los intentos de mejoramiento social de los gobiernos progresistas. En otros países como Chile, Perú, Colombia, la concentración de medios continúa y crece. En general el espacio para medios e comunicación independientes es muy pequeño y se los estrangula por la vía de la falta de financiamiento para sus proyectos editoriales.
En realidad los mal llamados medios de “comunicación” no son otra cosa que aparatos de propaganda al servicio de gigantescos intereses financieros que actúan además coordinadamente en toda la región. Así, el fomento a la sensación de inseguridad sirve para presionar a los gobiernos a tener mano mas dura, dureza aceptada por las poblaciones temerosas de ser asaltadas y violentadas en sus vidas. Los casi idénticos suplementos económicos de los grandes diarios de la región sirven para convencer a las poblaciones de las bondades del modelo más allá de que esos supuestos beneficios jamás lleguen hasta ellos. Se apoya y promueve desde esos medios escritos, visuales y radiales las privatizaciones, la baja de impuestos a las inversiones extranjeras, el favorecer al capital por sobre el trabajo, las concesiones de los servicios públicos que alguna vez fueron un derecho social.
¿Ve avance en la inserción de los pueblos originarios, en la igualdad de derechos, en la paridad de género, en la superación de la pobreza extrema, en el analfabetismo que caracterizó por largas décadas a las regiones del Sur del mundo?
Si. Veo un avance importante en estos temas. En lo que hace a los pueblos originarios coexisten desde países como Bolivia con un presidente indígena hasta países como Chile donde siguen siendo discriminados, pero han ganado capacidad de organización y sobre todo de ser escuchados y apoyados por mayorías crecientes de la sociedad. En general en todos estos temas llamados “valóricos” se ha avanzado en términos concretos, reales. Y donde no ha sido así, se ha avanzado en la creación de conciencia al respecto.
Una vez más, hay diferencias enormes entre los países de la región pero en términos generales creo que hay un gran avance respecto a la década pasada.