Los bombardeos de las posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria, convierten a este país en el último que ataca EE.UU. en menos de seis años. Más de 120 personas han muerto este martes en los ataques lanzandos por EE.UU. y sus aliados en territorio sirio. Al menos ocho de las víctimas mortales eran civiles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Sin embargo, su número podría crecer, ya que los ataques prosiguen y, teniendo en cuenta la experiencia de otras campañas militares de EE.UU., podrían prolongarse durante años.
Afganistán (2001-hasta hoy día)
Afganistán fue el primer país que EE.UU. atacó en el siglo XXI, después del ataque terrorista del 11 de septiembre y la negativa de los Talibán a entregar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Decenas de miles de personas fueron víctimas de este largo conflicto, mientras que EE.UU. perdió 2.200 militares y más de 20.000 resultaron heridos. Retirar las tropas fue una de las principales promesas electorales que Obama no ha logrado cumplir hasta el momento. La retirada empezó en junio de 2011 y se prevé que termine a finales del año en curso, aunque los ataques aéreos continúan y siguen cobrándose vidas de civiles. Yemen (2002-hasta hoy día)
En octubre de 2002, 17 marines estadounidenses murieron en un ataque suicida perpetrado por Al Qaeda contra el destructor USS Cole en el Puerto de Adén. Dos años después, el 30 de septiembre de 2002, EE.UU. lanzó bombardeos contra posiciones de Al Qaeda en Yemen, tras recibir el consentimiento del Gobierno del país. Aquel día un avión no tripulado de la CÍA asesinó al clérigo estadounidense-yemení Anwar al-Awlaki, presunto miembro de Al Qaeda, en lo que supuso el primer ataque con un dron realizado por EE.UU. fuera de Afganistán. Unos días después fue abatido del mismo modo Qaed Salim Sinan al-Harethi, al que EE.UU. consideraba responsable del ataque al USS Cole. Con la llegada de Obama al poder los ataques estadounidenses en Yemen incluso se intensificaron, cobrándose la vida de muchos civiles. Según un informe de la ONG Human Rights Watch, en total fueron seis los ataques con drones realizados a partir de 2009, con un resultado de 82 víctimas mortales (de las que 57 eran civiles).
Irak (2003-2011)
En febrero de 2003, el entonces secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, se dirigió a la ONU afirmando que Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva. Aunque la información luego fue desmentida, entre otros por el propio Powell, sirvió como pretexto para que EE.UU. invadiera Irak en marzo del mismo año, derrocando a Husein tres semanas después. Más allá del ingente número de víctimas mortales que causó esta intervención, las consecuencias de esta guerra siguen hoy patentes, como lo demuestra la ofensiva del Estado Islámico, cuyas raíces, al fin y acabo, se hunden en esta invasión, que abrió paso al terrorismo sunita dentro de Irak. A partir de este verano el Gobierno de Obama reanudó los ataque aéreos contra Irak para combatir al EI.
Pakistán (2004-hasta ahora)
Los ataques con drones sobre territorio paquistaní empezaron cuando aún era presidente George Bush, pero alcanzaron su máxima intensidad con Barack Obama. Según la ONG ‘Bureau of Investigative Journalism’, EE.UU. lanzó 390 ataques con drones en Pakistán a partir de 2004, de los que 339 tuvieron lugar a raíz de la llegada al poder de Obama. Los ataques se cobraron la vida de 4.000 personas, de las que al menos mil eran civiles. «El uso de drones no solamente es violencia contra nuestra integridad regional, sino que también perjudica nuestros esfuerzos para eliminar al terrorismo en nuestro país», resaltó el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, durante su encuentro con Obama en octubre de 2013.
Somalia (2007-hasta hoy día)
En enero de 2007 EE.UU., apoyado por el entonces presidente somalí, Abdullahi Yusuf Ahmed, lanzó ataques aéreos contra los líderes de Al Qaeda en este país, responsables ante Washington de los ataques contra las embajadas de EE.UU. en Kenia y Tanzania, que se cobraron más de 200 vidas. Ataques ocasionales se siguen registrando hoy día, aunque no son frecuentes.
¿Qué pasó en Libia?
Pese a que la mayoría de los bombardeos en Libia contra Muamar Gadafi fueron realizados por militares europeos y de la OTAN, fue precisamente EE.UU. quien los inspiró y apoyó, participando en las primeras operaciones militares. En marzo de 2011 Obama, de hecho, lanzó un ultimatum a Gadafi, obligándolo a detener sus tropas, que luchaban contra los rebeldes, y a establecer el abastecimiento de agua, gas y electricidad en todas las zonas del país. «Si Gadafi no cumple con estas condiciones, la comunidad internacional impondrá consecuencias y la resolución será forzada por la acción militar», dijo Obama. Según documentos filtrados por ‘The Wall Street Journal’, la CIA participó activamente en la búsqueda de Gadafi tras su huida. Tres años después de la muerte de Gadafi la situación en Libia no solamente no se ha estabilizado, sino que el caos político sigue en aumento.