Por: Leonor Massanet Arbona

Libia sigue sumergida en una situación muy complicada debido a los buitres que la acechan y no quieren soltar su parte del pastel. Sin embargo la situación poco a poco ha ido cambiando paulatinamente gracias a la gran unión de las tribus libias, su inteligencia y persistencia.
Los libios defienden su casa, sus familias, su tribu mientras que los mercenarios que los agresores entran solo matan, destruyen, roban, torturan, etc., por 2000 a 3000 $ al mes, más las primas por cada muerte y lo que consiguen como botín asaltando las casas libias con total impunidad.

Hace solo poco más de tres años Libia vivía su mejor momento de la historia y sin embargo en este momento hay un 50% de la población libia desplazada sin hogar, algunos han tenido que huir al extranjero y otros dentro de Libia mismo.

La situación dentro de Libia es claramente un ejemplo del gran juego USA/sionismo que están llevando a cabo para su proyecto del nuevo orden mundial al que tanto se refieren.

Poco a poco los agresores a Libia apoyados por la OTAN, CIA, MOSSAD y M16 han ido tomando posiciones y creando la gran obra de teatro y nuevas técnicas de agresión usando falsas banderas.

Recordemos que el centro de la agresión a Libia fue establecida por la OTAN, sionistas y EEUU en Misratah apoyados por tribus turcas, judías y egipcias con la colaboración de empresas de la guerra, Qatar, Arabia Saudí, Hermanos Musulmanes, extremistas, consulado de EEUU.

Desde el principio han recibido armas, alimentos, y todo lo necesario para matar directamente desde fuera y para ello tuvieron que cometer el genocidio de Tawerga, matar a miles y miles de ciudadanos libios que vivían en Misratah y alrededores.

A lo largo de toda la agresión los mercenarios de Misratah  han ido recibiendo diferentes nombres como táctica de guerra para desorientar. Recordemos cuando surgió de repente el grupo de extremistas 17 febrero, se les responsabilizó de la muerte del embajador norteamericano y una vez cumplida su misión han desaparecido y nunca más se supo. Así sucesivamente van “apareciendo extremistas” con diferentes nombres y luego desaparecen y ahora ya hablan de “estado islámico”. La razón es que ahora viene la segunda etapa de usar a estos “terroristas” como excusa para invadir directamente.

Occidente ha construido campamentos de adiestramiento de mercenarios procedentes del mundo entero a los que fanatizan y convierten en psicópatas para enviar a las agresiones que están llevando a cabo en Libia, Siria, Afganistán, …

Hemos podido escuchar las declaraciones de EEUU en las que dicen que el “grupo Al Sharia” no son terroristas. Son Wassabismo extremo que no tiene absolutamente nada que ver con el Corán y si con la agresión.

En Trípoli los agresores pretendieron crear un gobierno al que llamaron democrático formado por gente de alqaeda, hermanos musulmanes, gente traída de fuera, nuevos libios, etc. Desde occidente nos querían hacer creer que por fin había llegado la democracia y así pudimos escuchar las palabras de Zapatero diciendo que por fin las mujeres libias eran libres. Posiblemente este señor no sabe que en Libia se regían por leyes muy parecidas a las francesas y que las mujeres tenían los mismos derechos ante la ley que los hombres, cosa que este “gobierno democrático” pretende eliminar. No conozco ni a un solo libio que votara y no solo esto, sino que ni siquiera conocían las personas de este “nuevo gobierno”. Misratah pretendió controlar todo el país y especialmente la capital de Libia, Tripoli y trasladarla, a ello se han debido muchos enfrentamientos, provocaciones, caos, etc.

Mientras los agresores a Libia seguían todo este proceso de invasión bajo doble bandera creando escenarios falsos, las tribus libias y la resistencia libia ha ido trabajando arduamente para recuperar libia para los libios.

Tras el golpe de estado en Trípoli en septiembre del 2011, las empresas del petróleo defendidas por mercenarios empezaron a extraer petróleo y llevárselo sin ni siquiera pasar por los libios y los pagos se hacían por Misratah. Sin embargo estas empresas no han logrado ni la más mínima seguridad a pesar de todas sus armas y mercenarios, así que por fin se vieron obligadas a marcharse. Por esto en estos momentos solo está Eni, (Italiana) que extrae petróleo para el consumo interno de los libios.

Francia e Italia se han visto obligadas a acercarse a las tribus libias para lograr sus objetivos y negociar. Este es un punto muy importante a tener en cuenta, sin embargo las tribus libias saben muy bien que no pueden fiarse de estos países que les han estado bombardeando y han estado aliados con los llamados “extremistas”.

EEUU también se acerca a las tribus declarando que les va a ayudar a limpiar el país de “terroristas” mientras la embajadora norteamericana negocia con Misratah. Es decir EEUU sigue trabajando a doble banda alimentando a los terroristas y luego invadiendo con la excusa de expulsarles.

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La gran esperanza en estos momentos es el gobierno de coalición formado en Tubruk en el que Qatar, Arabia Saudí y los extremistas han quedado totalmente excluidos. Al mismo tiempo negocian con las tribus y han recibido el reconocimiento de la comunidad internacional aparentemente. Digo “aparentemente” porque Francia solo negocia porque no logra invadir, EEUU juega a doble banda, Italia se ve obligada a negociar porque ha perdido muchísimo dinero con esta agresión y las tribus le han dicho que si no negocia nunca volverá a tener ni un solo contrato de extracción de gas, petróleo o de construcción.
Este gobierno de Tubruk empezó en Julio pasado, al principio algunos de sus miembros eran “ratas”, pero poco a poco se ha ido limpiando y se han ido abriendo a las tribus libias. No son “verdes” sino una coalición en la que entran los libios reconocida internacionalmente.

Tubruk no quiere luchar e invita a los diplomáticos del mundo entero para negociar, puesto que las embajadas que estaban en Trípoli tuvieron que marcharse y ahora la mayoría están en Malta.

Para los países agresores es muy importante conseguir los contratos del petróleo, recordemos que la OTAN no empezó a bombardear Libia hasta Marzo del 2011 cuando el contrato de petróleo finaliza. Ya hacía meses que Francia, Inglaterra, EEUU y algunos otros países se habían reunido con Gadafi y le habían dicho que iban a invadir y matarle. Gadafi dijo que no bombardearan Libia, que él se iría y que ellos dijeran lo que quisieran pero que no agredieran el país, sin embargo la respuesta fue que el plan seguiría adelante porque si dejaban vivo a Ghadafi algún día volvería a Libia con un ejército y les crearía problemas.