El pasado Viernes 26 del presente, se efectuó una asamblea nacional extraordinaria del Colegio de Profesores, cuyo único tema era tratar el análisis de la situación de la agenda corta. Recordemos que luego de un par de meses de negociación por los puntos de dicha agenda, el Mineduc ofreció una respuesta, que fue sometida a consulta al conjunto del profesorado el día 19 de Agosto. A pesar de la fuerte campaña a favor de la aprobación, encabezada por el presidente nacional y con fuerte apoyo comunicacional del Mineduc, el resultado fue un contundente rechazo a la oferta mezquina, insuficiente y engañosa. También fue un aspecto relevante de éste rechazo, “el truco” de agregar en el protocolo varias páginas donde se pretendía alinear al gremio con la reforma que impulsa el Mineduc, aspecto que nunca fue materia de esa mesa y que claramente no representaba el sentir de la base magisterial.
Conocido el rechazo, el Mineduc reacciona “respirando por la herida” y señala que no habrá más mesa negociadora y que todo deberá tratarse en las conversaciones por carrera profesional.
Luego de esa clara manifestación del profesorado, pasan muchos días para que el presidente nacional cite a Directorio; en él se acuerda rechazar la arrogante respuesta del Mineduc, elaborar una contrapropuesta por cada uno de los puntos solicitando la continuidad de la negociación por la agenda corta, y se concuerda la necesidad de elaborar un plan de movilización para presionar por soluciones efectivas. El día 8 de Septiembre, el directorio nacional presenta la contrapropuesta al Mineduc ; solo en la noche del 25 de Septiembre, en vísperas de la asamblea nacional, el presidente nacional recibe carta firmada por la Subsecretaria. Esta respuesta es de una retórica más florida y conceptuosa, pero se reafirma la irrespetuosa línea de no considerar el rechazo del profesorado e imponer toda conversación solo en el marco de la carrera profesional.
De manera increíble, esa vaporosa y ambigua respuesta, resultó “satisfactoria” para el presidente y sus seguidores, a pesar que era la misma que anteriormente el Directorio había rechazado. Luego de un
restringido debate, y en un ambiente poco favorable a la discusión de ideas, se aprueba la imposición del Mineduc. De ese modo, se traiciona la voluntad expresada en el rechazo al protocolo y con ello se sepulta la mesa de negociación por la agenda corta.
Finalmente, y como “guinda de la torta”, cuando la asamblea finalizaba, el Presidente nacional lee un texto de apoyo a la reforma presentada por el gobierno, el que nunca fue discutido en directorio nacional. Dicho texto ni siquiera fue repartido a los asambleístas, solo escucharon la rápida lectura del presidente y sin debate alguno, se sometió a votación, consiguiendo el objetivo de aprobar un supuesto apoyo del profesorado a dichos proyectos. Ciertamente, desconocemos la legitimidad de dicha aprobación por realizarse a través de un procedimiento completamente irregular, pero además porque estamos ciertos que no representa el sentir del profesorado, el que ha manifestado permanentemente una postura crítica y de disconformidad con el carácter que está adquiriendo esta reforma y de ninguna manera está disponible para entregar un “cheque en blanco” al gobierno para avalar una reforma superficial que no es la solución que requiere la educación chilena.
Es claro que en esta asamblea se ejecutaron diversas maniobras políticas para torcer la voluntad que expresó el profesorado en la consulta; es clara la colusión con el Mineduc para dilatar una respuesta e impedir un debate amplio e informado del profesorado en escuelas y colegios; es claro que se maniobró para forzar un voto con un supuesto apoyo a una reforma que hasta ahora deja muchas más dudas que certezas.
Hemos sido y seguiremos siendo muy celosos de la indispensable autonomía que el gremio debe tener respecto a la clase política. No nos negamos a la interlocución con ellos, tampoco a dialogar en búsqueda de soluciones a los graves problemas que aquejan al profesorado y a la educación chilena, pero de ninguna manera el gremio debe subordinarse a sus dictados ni aceptarse la injerencia de las cúpulas partidistas en nuestros asuntos gremiales.
Lo ocurrido con esta operación política para intervenir en nuestro gremio ha sido lamentable. Sin embargo, estamos seguros que nos les rendirá los frutos que esperan. Hoy el profesorado está atento y vigilante y no se dejará manipular por estas maniobras. Hoy es tiempo de unirnos desde la base, de despertar un clamor por soluciones reales a nuestros graves problemas, hoy es tiempo de reafirmar nuestra autonomía y de comenzar desde escuelas y colegios una movilización creciente y muy activa para presionar a los que deciden, por una reforma profunda y que verdaderamente termine con la educación de mercado.
DARIO VASQUEZ S. Secretario General Colegio de Profesores, Fuerza Social y Democrática
MARIO AGUILAR A. Prosecretario Nac. Colegio de Profesores, Movimiento Refundación
FRANCISCO SEGUEL L. Protesorero Nac. Colegio de Profesores, FRATE
EDUARDO GONZÁLEZ, Dirigente comunal Valparaíso. Movimiento por la Unidad Docente.
Informaciones y notas a: Mario Aguilar – fono: 9-8411056 – maguilar@colegiodeprofesores.cl