El Mineduc, con retraso de la fecha acordada finalmente el día sábado 09 de agosto, entregó su respuesta a la agenda corta. A pesar de la aparición del Presidente hoy en la prensa expresando el apoyo a la propuesta del gobierno, esto no se acordó en la Asamblea Nacional y quedó para que se resuelva en una consulta nacional al magisterio el día 19 de Agosto. En concreto, la respuesta del Mineduc a nuestro petitorio dice:
1.- Sobre la Deuda Histórica no hay respuesta alguna. Para el gobierno simplemente no existe y los docentes afectados no merecen el mínimo respeto de recibir una respuesta sobre el punto, simplemente se omite toda mención.
2.- Ofrece un bono de retiro para docentes municipales en edad de jubilar, de $ 21.500.000 para docentes con 44 horas, y de $ 14.659.000 para docentes con 30 horas. Esto regiría solo hasta diciembre de 2015
3.- Incremento del ingreso mínimo docente a $ 13.766 el valor hora. El impacto de esto es poco relevante porque la mayoría de los docentes ya gana sobre ese valor.
4.- Apoyaría el proyecto de ley para dar solución a profesores a contrata, pero le haría una «indicación sustitutiva», supuestamente para asegurar el beneficio solo a docentes de aula. Sin embargo no se indica la redacción de esa indicación, lo cual deja la incertidumbre de no conocerla y el riesgo de que lleve «letra chica» como en tantas otras ocasiones.
5.- Sobre el agobio docente por sobrecarga de trabajo burocrático y administrativo, se indica de manera genérica que se estudiarán medidas para enfrentar esto, a la vez que se señala que en la futura carrera docente aumentarán las horas no lectivas.
A su vez el documento del Mineduc, incluye varias páginas donde pretenden que el gremio comprometa el apoyo a la reforma educacional, asunto que nunca fue materia de conversación en esta mesa.
En mi opinión, la respuesta a la agenda corta es mezquina y la no respuesta a la Deuda Histórica es una falta de respeto. Sin embargo, esto es debatible y puede haber diversidad de visiones y por tanto la opinión definitiva deberá resolverla el conjunto del profesorado en una consulta nacional. Lo que es impresentable, es la pretensión de que el gremio se comprometa con una reforma que no se conoce y que hasta ahora no apunta a los cambios de fondo que requiere la educación chilena, eso aparece como una presión inaceptable. Ahora debe difundirse ampliamente y tener suficiente reflexión y debate entre todo el magisterio para tener una opinión informada y crítica.