Por Leonel Ayala
Quiero escribir una nota sobre la muerte de Margarita Murillo. Algo me estorba en el pecho. No llueve, pero no puedo ver. No siento el teclado bajo mis dedos.
Me niego a mirar su sangre abonando el surco, listo para la siembra.
Margarita, la que sobrevivió a la masacre de los horcones en los 70, a las torturas y violación de los escuadrones de la muerte que la dejaron en silla de ruedas en los 80, al regreso clandestino de los 90; al frente de la Resistencia y del partido LIBRE en el nuevo siglo.
Margarita, nombre de flor bonita; de múltiples pétalos como múltiples tus ideas.
No puedo escribir. Algo pasa en mi cabeza. Las palabras y las letras se amontonan, hasta la H grita y el eco se multiplica, viajando en todas direcciones.
No puedo escribir…..
Compartimos la noticia de Radio progreso:
Hoy a las diez de la mañana le habrían dado muerte a Margarita Murillo, dirigente campesina y del movimiento popular en el sector La Esperanza a 15 Km de Villanueva Cortés.
Su familia aún consternada asegura que Murillo recibió una notificación que se convertiría en su sentencia de muerte.
Al ser encontrado su cuerpo sin vida, con vestimenta de trabajo en el campo, en esta zona montañosa, miembros de la Policía Nacional hallaron una carta en su bolsillo, que la convocaba a una reunión en el INA (Instituto Nacional Agrario) pero que al final le pedía que dejara las cosas en paz si quería evitar un derramamiento de sangre. Esto lo aseguró una de sus hijas quien llegó al lugar de los hechos.
La carta está en posesión de las autoridades de investigación, según Kenia Salinas Murillo, su hija.
Murillo tenía 7 años de dirigir un movimiento campesino en el sector y habían recuperado unas tierras en las que se disponían a sembrar granos básicos. Hace alrededor de 4 meses otro de los miembros de este grupo fue asesinado.
El cuerpo de Murillo fue trasladado a la morgue judicial de San Pedro Sula a eso de la cinco de la tarde, la familia espera realizar su entierro el viernes para que la gente que la apreciaba pueda darle el último adiós.
Margarita Murillo fue nombrada Patriota del Año en 2010 por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) y Radio Progreso y tenía una larga trayectoria de lucha en el movimiento campesino y popular de Honduras.