La reunión especial de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzará hoy poco después del mediodía en Washington. Allí, el ministro de Economía, Axel Kicillof, junto a su par de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, expondrán sobre las consecuencias del proceso de reestructuración de la deuda, pero también sobre los intentos desestabilizadores de los fondos buitre. Ya confirmaron su presencia 15 cancilleres del continente americano, por lo que se descuenta que será un nuevo respaldo al gobierno argentino ante la embestida de los fondos especulativos. Por el contrario, los que se quedarán esperando un encuentro con Kicillof son los representantes del fondo buitre NML Elliott, quienes intentaron conseguir una reunión en la capital estadounidense antes de la prevista para el próximo lunes.
La reunión con los cancilleres en la OEA se transformará en un nuevo eslabón en la cadena de respaldos que recibe la Argentina ante el ataque de los fondos buitre que cuentan con la indisimulable simpatía del juez de Nueva York Thomas Griesa. En el encuentro preparatorio del lunes pasado se escucharon una serie de discursos de los representantes de países latinoamericanos que tienen una cercanía y hermandad con la Argentina. Diferente fue la posición de EE UU y Canadá, que deslizaron algunas quejas y temores. Las quejas surgieron porque no se habrían respetado cuestiones reglamentarias, pero la aprobación fue por aclamación y ello evitó que los EE UU se abstuvieran en caso de que hubiese sido necesaria una votación. En cuanto a los temores, compartidos por ambas delegaciones, giraban alrededor de que el documento que surja del encuentro de cancilleres pueda ser considerado como una injerencia sobre la justicia de EE UU. Todo le fue aclarado a estos dos países y la convocatoria se aprobó sin problemas.
Por otro lado, según fuentes oficiales, el fondo especulativo NML Elliott, que pidió una reunión con Kicillof en Washington, se quedará con las ganas de mantener un encuentro con el ministro y deberá esperar hasta el lunes. El directivo y virtual vocero del fondo NML Elliott, Jay Newman, pidió ayer a través de una vía no convencional, los medios de comunicación, una reunión con Kicillof mientras este se encuentre en la capital de Estados Unidos. Newman dijo estar listo para conversar con el ministro porque “somos serios cuando hablamos de negociar sin precondiciones”. La idea del directivo del fondo buitre era evitar la reunión prevista para el lunes en Nueva York junto al mediador designado Daniel Pollack.
La jugada no salió como NML esperaba. Ayer, a través de su cuenta en Twitter, la Embajada argentina en los Estados Unidos publicó: “La declaración por el #vulturefundElliott parece desatender al mediador designado por el juez, con quien las autoridades de la #Argentina se encontrarán en 7/7 (7 de julio).” Los 140 caracteres resultaron suficientes para que Newman comprendiera que la jugada que elaboró no llegó a buen puerto.
Es bueno recordar que el NML no es el único fondo buitre que está litigando contra la Argentina y si bien el que Newman diga que se alegró ante la disposición a negociar que expresó el gobierno nacional y con su maniobra busque ganar tiempo, siempre y cuando sea honesta su declaración, lo cierto es que hay otros fondos, como Aurelius, que continúan desconfiando de la voluntad de pago de la Argentina.
Pero la Argentina no coincide con la mirada del fondo Elliott e insiste que son losbuitres los que nunca tuvieron voluntad de negociar. Ayer, por caso, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que estos fondos “no quieren negociar, promueven siempre ataques y agravios al sistema institucional de un país soberano como la Argentina y no tienen autoridad moral para decir nada, ya que siempre han hostigado y atacado cualquier tipo de solución”.
La reunión con los cancilleres en la OEA se transformará en un nuevo eslabón en la cadena de respaldos que recibe la Argentina ante la embestida de los fondos buitre que cuentan con la indisimulable simpatía del juez Griesa. «
Timerman pide solución “legal y justa”
El canciller Héctor Timerman llegó un día antes a Washington. Ayer, acompañado por la embajadora argentina en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, mantuvo un encuentro el titular de la OEA, el chileno José Miguel Inzulza. El canciller aseguró, luego de su reunión, que la paradoja que vive la Argentina está en que llega a la OEA a pedir apoyo porque quiere pagar “pero que no puede hacerlo porque hay una falla en el sistema que los fondos buitre encontraron, por lo que se les permite trabar el normal funcionamiento entre acreedores y deudores en beneficio propio”. Timerman reconoció que “la dificultad de todo este tema es entender que lo que hay que hacer es lograr una solución legal, justa y equitativa para que la Argentina termine con el problema de su deuda, con el 100% de los acreedores pero no creando diferentes categorías de deudores”. En ese sentido, el canciller sostuvo que si esa solución no se lograra serán “los más recalcitrantes” los que, en definitiva, “más se favorecen de un sistema que lo que tendría que hacer es beneficiar a acreedores y países deudores para regularizar la situación”.