Por Juana Galicia
El dictamen de ley en materia de telecomunicaciones aprobado por el Senado el pasado sábado no cumple con las expectativas democratizadoras de la reforma constitucional referente a las radios comunitarias, dijo Gisela Martínez del departamento Jurídico de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias México.
Indicó que el Senado desperdició la oportunidad de saldar una deuda histórica con las voces marginadas, la legislación secundaria pudo ser el ariete para combatir la discriminación hacia las comunidades y pueblos indígenas, fomentar la pluralidad y diversidad de las expresiones; para que en el país no sólo sea la voz del duopolio televisivo la que siga resonando.
Precisó que el dictamen que ahora se encuentra en la Cámara de Diputados permite a los medios comerciales incrementar el tiempo de comercialización mientras que a los medios sociales se les prohíbe la posibilidad de transmitir publicidad y patrocinios.
La ley somete de forma velada a las emisoras indígenas al tutelaje de la Comisión Nacional del Desarrollo de los Pueblos Indígenas, le da injerencia en el otorgamiento de las concesiones para ese tipo de medios, violentando la autonomía de los pueblos originarios y el artículo 2° constitucional así como tratados internacionales.
La ley confina a los medios sociales en las altas frecuencias para la banda de FM, restricción que violenta el principio de igualdad a nivel técnico, debido a la orografía donde están situadas esas emisoras, las altas frecuencias impiden la transmisión de señales con calidad.
Asimismo, establece multas millonarias para quien abra una radio sin permiso, mantiene la confiscación de bienes y equipos en contravención del artículo 7° constitucional y, continúa la criminalización ante la posibilidad de usar la vía penal para comunicadoras y comunicadores.
Se les otorgará el uno por ciento de la publicidad oficial del presupuesto total para comunicación social de las instancias federales, porcentaje distribuido entre todas las emisoras.
Proyecto Ambulante