Mensaje del Presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, como respuesta al anuncio del gobierno de Chile, de impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia, en la demanda interpuesta por el pueblo de Bolivia para un acceso soberano de Bolivia al Océano Pacifico.
Desde Sucre, capital del Estado Plurinacional de Bolivia, me dirijo a todo el pueblo boliviano.
Hermanas y hermanos: Anoche la presidenta de la hermana República de Chile, Michel Bachelet, ha hecho pública la decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia con la próxima presentación de excepciones preliminares que cuestionan la jurisdicción del máximo tribunal de Naciones Unidas para conocer y resolver la demanda que Bolivia ha iniciado en contra de Chile, relativa a la obligación de negociar un acceso soberano al mar.
Compatriotas: Quiero manifestarles que Bolivia ya había previsto esta posible contingencia, y que el equipo técnico encargado de la sustentación y defensa de nuestra demanda ya analizó los argumentos de nuestro país para hacer prevalecer la competencia de la Corte Internacional de Justicia en el presente caso.
Tenemos plena confianza en nuestros fundamentos, de hecho y de derecho, que fueron plasmados en nuestra memoria presentada a la Corte Internacional de Justicia y que busca el cumplimiento de las obligaciones asumidas libre y voluntariamente entre Estados.
Quiero manifestar con firmeza que Bolivia rechaza la pretensión del gobierno de Chile de desconocer la competencia de la Corte para resolver esta causa.
El gobierno de Chile sostiene que es respetuoso del derecho internacional y de la vigencia de los tratados pero no fue esa misma actitud la que invocó para invadir militarmente nuestro territorio, ocuparlo y enclaustrar a Bolivia.
En ese tiempo, también teníamos tratados y convenios vigentes, pero los gobiernos de Chile prefirieron el camino de la violencia bélica para apropiarse del territorio ajeno, imponer tratados y alegar que su victoria les daba derechos.
Bolivia siempre, y en todo tiempo, denunció el despojo, y varios de los gobernantes chilenos admitieron la injusticia de su expansión sobre territorios bolivianos en el Pacífico e hicieron, en varias oportunidades, ofertas y compromisos a Bolivia para alcanzar una solución definitiva que permita el acceso soberano de Bolivia al mar.
Ante el fracaso de tantas ofertas no cumplidas, Bolivia optó por el camino más apropiado para resolver esta disputa: acudir ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, el principal órgano de justicia de las Naciones Unidas y cuya competencia para resolver las diferencias en materia del derecho internacional han sido expresamente admitidas, tanto por Bolivia como por Chile, a través del Pacto de Bogotá de 1948.
Es contradictorio, entonces, que el gobierno de Chile se proclame como un país respetuoso del derecho y los tratados, pero simultáneamente rechace las competencias del principal órgano de administración de justicia en materia internacional para resolver las diferencias que se producen entre Estados.
Es más contradictorio aún que el gobierno de Chile repudie a la misma Corte que acaba de resolver la disputa que sostuvo con el Perú por límites marítimos, una diferencia que surgió precisamente como resultado de la Guerra del Pacífico que afectó la convivencia pacífica entre tres pueblos vecinos y hermanos.
Bolivia tomará conocimiento de los alcances de la posición del gobierno de Chile, la analizará y contestará con el equipo que representa a nuestro país según las reglas de la Corte.
Bolivia mantiene su confianza en la Corte y sus jueces, los únicos competentes para resolver este incidente también en el concepto de que la Corte resuelve pacíficamente las controversias reparando las injusticias a través del derecho internacional.
Bolivia es un país pacifista y sus únicas armas son el derecho y la razón que le asiste. Con esta confianza, les aseguramos que seguiremos trabajando con la misma responsabilidad y entrega para defender nuestra causa.
La violencia de la guerra no puede generar derechos indefinidos ni inmutables. La unidad del pueblo boliviano en esta causa se fortalece y me fortalece en la seguridad de nuestra victoria.