El Consejo de Derechos Humanos de la ONU dio en Ginebra un importante paso inicial para llevar a Israel ante la justicia internacional por los crímenes cometidos en Gaza, donde hasta hoy han muerto cientos de civiles inocentes.
De los 47 miembros de ese organismo, 29 votaron a favor de una resolución que demandó poner a la población palestina bajo la protección de la comunidad mundial y ordenó la creación de una comisión encargada de investigar las graves violaciones al derecho humanitario cometidas por Tel Aviv en los territorios ocupados.
Sólo Estados Unidos, principal aliado político y militar del gobierno sionista, se pronunció contra ese documento, mientras que otros 17 países, entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido, optaron por abstenerse.
Durante la reunión extraordinaria del Consejo se escucharon argumentos contundentes contra los bombardeos aéreos, terrestres y navales, ordenados a partir del 8 de julio por el primer ministro Benjamin Netanyahu contra la franja de Gaza, que hasta ahora causaron más de 700 muertes y miles de heridos.
Las denuncias fueron encabezadas por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien recordó que, según datos de la máxima organización mundial, el 74 por ciento de las víctimas por estos ataques son civiles, entre ellos al menos 147 niños.
Mencionó la funcionaria el caso de un grupo de infantes muertos mientras jugaban en una playa, donde fueron bombardeados desde un navío israelí.
Pillay reclamó una investigación urgente para determinar si los actos cometidos por las autoridades de Tel Aviv durante esta acometida constituyen crímenes de guerra.
La delegada cubana, Nancy Madrigal, aseguró por su parte que el derecho humano a la vida, el más importante de todos, está siendo violado otra vez de manera flagrante y masiva por las fuerzas militares israelíes en una de las zonas más pobladas de esa región.
En la franja, con una superficie de 300 kilómetros cuadrados, viven más de un millón y medio de personas, señaló.
“Con esta densidad de población es muy difícil que cualquier arma, por muy inteligente que sea, pueda establecer diferencia entre combatientes y civiles”, dijo Madrigal.
Mientras, el embajador de Venezuela ante los organismos internacionales acreditados en Ginebra, Jorge Valero, calificó de dantesco el panorama causado por la ofensiva contra Gaza.
“Venezuela respalda la creación de una comisión independiente que investigue las graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario cometidas por la potencia ocupante”, declaró.
Valero exigió que los responsables de ordenar y ejecutar los ataques rindan cuentas ante la justicia penal internacional.
La resolución aprobada en el Consejo demanda poner a la población palestina bajo “protección internacional inmediata” y exige el cese de las operaciones militares israelíes.
Además de ordenar la creación de una comisión independiente para investigar e identificar a los responsables de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, el Consejo pidió a Suiza, como Estado depositario de la Convención de Ginebra, organizar una conferencia urgente sobre la situación en el Oriente Medio.
Tel Aviv, con la solitaria compañía de Washington, rechazó esta decisión y, como muestra de su desprecio por las normas del derecho internacional, mientras duraba la sesión del Consejo sus armas segaron la vida de unos 30 ciudadanos palestinos.
La envergadura de estas atrocidades concita cada vez más el rechazo de la población mundial.
En París más de 20 mil personas marcharon a lo largo de unos tres kilómetros para denunciar los crímenes contra la humanidad perpetrados por el gobierno de Netanyahu y exigir castigo para los culpables.
También criticaron la opacidad de muchos gobiernos europeos, entre ellos el de Francia, que hasta el momento se han abstenido de condenar a Israel y mantienen una política confusa respecto a este conflicto.
Antoine Basbous, director del Observatorio de los Países Árabes en París, dijo que los comunicados de las autoridades galas “están en zigzag, dan un paso adelante y otro atrás”.
Los resultados de la comisión investigadora ordenada por el Consejo de Derechos Humanos, que serán presentados en la próxima reunión ordinaria de febrero y marzo de 2015, podrían poner fin a las ambigüedades y llevar, de una vez por todas, a Israel ante la justicia internacional.