El día de ayer fue un día especial. Durante la mañana, más de 50 mil manifestantes marcharon en rechazo a la tibia Reforma Educacional que plantea el Gobierno, mientras que en la tarde centenares de personas se reunieron a celebrar la victoria ciudadana por el rechazo al mega proyecto de HidroAysén. Una jornada simbólica para el movimiento y la participación de la ciudadanía de nuestro país.
Convocados por la Confech, y las organizaciones de estudiantes secundarios, Aces y Cones, más de 50 mil personas asistieron ayer a la segunda marcha estudiantil del año. Tras conocer la propuesta del Gobierno respecto de la Reforma Educacional, los dirigentes estudiantiles y el Colegio de Profesores mostraron su determinado rechazo, puesto que en ella no se refleja un giro estructural en la raíz de la educación chilena. Más bien, la reforma agudiza las diferencias sociales y prolonga la presente educación de mercado, en oposición a una educación planteada desde su origen como derecho social . Razones suficientes para continuar movilizados.
Mario Aguilar, humanista y Dirigente Nacional del Colegio de Profesores, asegura que “con los pocos meses del gobierno actual está claro que no son tan distintos a los gobiernos anteriores; no hay tal nuevo ciclo, ni tal nueva coalición, ni nueva nada. Por lo tanto, el único camino de la demanda social es la movilización. Y es justamente ahí donde tenemos que fortalecernos, porque está claro que la clase política en Chile está muy asociada a la clase empresarial y por lo tanto, a partir de la voluntad de ellos, no van a haber las transformaciones que Chile necesita. Esas transformaciones van a ocurrir sí, y sólo sí, la ciudadanía presiona, se organiza, se moviliza, levanta sus demandas y se convierte en una actor político incidente en lo que se está decidiendo”.
Melissa Sepúlveda, Presidenta de la FECH, en entrevista con un diario nacional, dijo: “si el sistema de copago se pone en marcha así, se entregará toda las subvención, el dinero y por supuesto, la prioridad a los particulares subvencionados, lo que nos parece preocupante porque para acabar con la segregación no hacen falta sólo un par de proyectos de ley del fin del copago, sino realmente fortalecer y tener un sistema de educación pública que sea una opción para la gran mayoría de los estudiantes “.
Como bien lo plantea Sepúlveda y lo defiende Aguilar, la reforma planteada por el ministro Eyzaguirre se propone solucionar los problemas de los colegios particulares subvencionados -sosteniendo una educación en función al lucro-, previo al enriquecimiento de la educación pública. Es decir, pone los intereses de los grupos económicos por sobre la demanda social y estudiantil que exige el fin de la educación de mercado.
“Evidentemente la respuesta que ha dado el Gobierno es completamente insuficiente, nadie del mundo social está conforme. En el caso del Colegio de Profesores hubo un intento del presidente y de su grupo de alinear al gremio con el ministerio, dado que ellos pertenecen al gobierno. Pero la respuesta de la base y de la Asamblea Nacional fue categórica, de ninguna manera aceptó eso y por lo tanto, la postura oficial del gremio es que rechaza los proyectos de ley, porque no dan respuesta a las demandas que el mundo social tiene. Por lo mismo se participó activamente en la marcha de ayer y hay un llamado a movilización para el día 25 de junio”, afirma el dirigente del gremio docente.
La marcha estudiantil estaba autorizada por la Intendencia Metropolitana entre las 10.00 y las 15.30, sin embargo las Fuerzas Especiales de Carabineros interrumpieron la manifestación en pleno acto cultural, recién cuando eran las 13.00 hrs. Infiltrados, gases lacrimógenos y carros lanza agua terminaron siendo protagonistas de una movilización social y cultural no violenta.
Pese a esto y el frío, en la tarde del mismo día cientos de personas se congregaron en Plaza Italia para celebrar la caída del dañino mega proyecto de HidroAysén. Nuevamente se levantaron banderas y lienzos para mantener presente la lucha en defensa del medio ambiente, sugiriendo que no se pueden bajar los brazos de la movilización, sino que al contrario se debe continuar trabajando para que proyectos de estas características no sean parte de las políticas energéticas del Gobierno, ni tampoco tengan espacio en el futuro de nuestro país.
Así mismo lo planteó Hernán Laurel, dirigente social humanista de la Región de Aysén, quien afirma concretamente que “nosotros no cantamos victoria a priori. Nosotros sabemos y entendemos que el Gobierno es muy proclive a generar condiciones para favorecer a unos pocos en desmedro de los muchos, así que nosotros no vamos a bajar la guardia. Estaremos muy atentos y observantes respecto de cómo se desarrolla la apelación que hará HidroAysén.
Pero además, Laurel incentiva al movimiento social desde su experiencia, comentando que “sobre la base de una comunidad organizada es posible alcanzar los nobles propósitos que el pueblo está buscando, que son la conservación de los recursos naturales y el respeto a la inquietud de grandes mayorías. Para nosotros la movilización ha sido una herramienta eficiente y eficaz, para alcanzar esos propósitos. Y por lo tanto aquí hay una intensión de mantener y preservar ese nivel organización que hemos logrado desarrollar en la región”.
Pues bien, la jornada de ayer fue simbólicamente importante, puesto que sostiene con firmeza la importancia de continuar activo el movimiento social, alzando la voz para alcanzar las grandes transformaciones que el país requiere con urgencia. Educación, Salud, Pueblos Originarios, Reforma Laboral, Diversidad Sexual y Medio Ambiente son sólo algunas de ellas.
Revise acá los 5 ejes que el movimiento estudiantil propone para la Reforma Educacional
