El guerrillero colombiano Pablo Catatumbo, miembro del equipo de las FARC-EP en los diálogos con el Gobierno, dijo hoy que en las elecciones presidenciales primó el deseo de llegar a un país en paz, con cambios y justicia social. En una entrevista concedida al diario El Espectador, afirmó que el pueblo respaldó la solución política del conflicto armado, punto central del debate electoral sobre los demás aspectos político-sociales colombianos.
Catatumbo opinó que, tras los comicios del 15 de junio pasado, en que fue reelegido el presidente Juan Manuel Santos, viene ahora un inmenso clamor popular por participar en la mesa de diálogo, por hacer sentir su voz y porque sus reivindicaciones sean cumplidas.
El reto es para el Gobierno. Si persiste en sus posturas unilaterales e inmovilistas, la opinión pública y las organizaciones sociales se lo cobrarán bien caro, manifestó.
A una pregunta sobre si el resultado en las urnas implica una obligación para las guerrillas en aras de la paz, Catatumbo subrayó que es una obligación para las partes en la mesa de conversaciones, instalada desde hace un año y medio en Cuba.
Pero, agregó, no en la manera como lo pretende mostrar el Gobierno, que es algo así como que las mayorías nacionales ya ordenaron a las guerrillas su autoeliminación.
«El mandato de la nación es para lograr una paz con justicia social que sea cualitativamente distinta de lo que representa el actual régimen antidemocrático e injusto, que deje atrás la opción reaccionaria y belicista derrotada, la opción militarista de la extrema derecha uribista», enfatizó.
Sobre la movilización de la izquierda en defensa del proceso de paz en los comicios señaló que esto compromete al mandatario a abrir los ojos a un espectro político diverso, «darse cuenta de que la paz no se derivará de jugadas tecnocráticas sino de un verdadero compromiso con los cambios en la estructura del país».
Al referirse al preacuerdo logrado en los diálogos sobre el tema de las víctimas, que comenzarán a abordar pronto, explicó que es «un reconocimiento inicial de ambas partes a los miles de personas que cargan con el dolor y el sufrimiento de sus familiares, y de colectivos que han resultado afectados por esta larga confrontación».
Podríamos resumir diciendo que es un primer paso para la reconciliación, apuntó el miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP).
Asimismo saludó el inicio de diálogos exploratorios entre el ejecutivo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) e hizo votos porque este acercamiento sea exitoso.
Al ser interrogado sobre si las guerrillas deben ir unidas al fin del conflicto, consideró que el campo revolucionario debe ir junto hacia la consecución del bienestar y el buen vivir de los más necesitados.
Si esto es posible por las vías pacíficas, aún mejor, concluyó.