El 44º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se celebrará en la ciudad paraguaya de Asunción (capital), desde este martes y hasta el próximo jueves 5 de junio, bajo el lema “Desarrollo con inclusión social”.
El secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, informó el pasado sábado que durante esta reunión se abordarán temas de interés regional como la defensa de la democracia, la protección y promoción de los derechos humanos, la prevención del crimen organizado y la lucha contra la pobreza.
De acuerdo con medios paraguayos, está confirmada la presencia de al menos 28 cancilleres -de los 33 países que conforman al ente- y promete convertir al encuentro en uno de los más grandes celebrados por el organismo multilateral en los últimos años.
Además, también estarán presentes 39 representantes de países y entes observadores, destacando entre ellos Corea del Sur, China y la Unión Europea.
La cuadragésima cuarta Asamblea General de la OEA finalizará con la firma de la “Declaración de Asunción”, en la que destacará la condena a la desigualdad y se hará un pronunciamiento a favor de un desarrollo equilibrado.
Previamente a la inauguración de la Asamblea General, se desarrolló un Foro sobre la desigualdad y otros problemas sociales. El evento contó con la presencia del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el mandatario de la nación anfitriona, Horacio Cartes.
Secretario José Miguel Insulza rechaza cambio de sede de la CIDH
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, rechazó cambiar la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, y defendió su “plena autonomía”.
En un encuentro con organizaciones sociales ayer, antes de la apertura de la 44ª Asamblea General, Insulza dijo que las propuestas de reforma de ese órgano de la OEA requieren un cambio de la Carta y la Convención que rigen su actuación.
“Es un camino inconducente, no va a ocurrir”, aseveró el exministro chileno. Y explicó que la secretaría de la CIDH “es la secretaría general de la OEA”, por lo que cambiar su sede implicaría trasladar la sede de la propia organización.
Los participantes en la IV Conferencia de Estados Parte del Pacto de San José, que se realizó en Haití el pasado martes, propusieron sacar a la CIDH de Washington. Haití se ofreció para acogerla.
La reforma de la CIDH, que también incluye propuestas para aumentar el control por parte de los gobiernos, es impulsada por Ecuador.
La Comisión se ocupa de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente. Sus críticas a las acciones u omisiones de los gobiernos en esta área han provocado el rechazo de algunos.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, la considera un “instrumento de persecución a los gobiernos progresistas” y mantiene que está dominada por los países “hegemónicos”.
Ecuador promueve la salida de la CIDH de EE.UU. con el argumento de que no ha firmado la Convención Americana de Derechos Humanos.
“¿Qué es esta historia de que la Comisión no puede funcionar sino en un Estado miembro? El país donde está es un Estado miembro”, dijo.
El secretario general dijo que “no vale la pena” discutir mucho el tema en Paraguay porque se van a repetir los mismos argumentos que en el pasado.
“Seguir con estas cosas yo creo que no va a llevar a ninguna parte”, dijo.
“Soy profundamente partidario de la plena autonomía del Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, de la Comisión y su Corte y creo que efectivamente se vulnera la imagen el órgano central de la OEA, donde ha tenido sus mayores éxitos a lo largo de su historia”, manifestó.