Fuente del artículo: Democracy Now!
Argentina y el Club de París, grupo de países ricos acreedores de otros en vías de desarrollo, han sellado un acuerdo sin mediación del Fondo Monetario Internacional (FMI), por el que el primero irá satisfaciendo a largo plazo sus deudas con los segundos.
Desde hace ya más de una década, Argentina trata de recuperarse de la fuerte crisis económica que ataca sin tregua al país, consecuencia de las reformas neoliberales que durante años adoptaron tanto el FMI como el Banco Mundial. Cristina Fernández de Kirchner, jefe de Estado en Argentina, celebra la firma de dicho convenio, en el que se pacta el pago al Club de París de una deuda valorada en 9.700 millones de dólares.
Kirchner afirmó: «Es la primera vez que un país en una situación como la nuestra negocia con el Club de París sin la intervención del FMI, y sin renunciar por tanto a la autonomía de la que todo país soberano debe gozar. Esto demuestra que cuando nos dejan crecer, cuando nos dejan establecer nuestras propias disposiciones normativas, y cuando se nos permite asimismo generar empleo, se dan las condiciones óptimas para cumplir con nuestros compromisos y liquidar nuestras deudas. No somos deudores crónicos, como los buitres dicen. En realidad ellos, el capital financiero internacional, son los verdaderos depredadores crónicos, y acechan no sólo a la economía de Argentina, sino a la de muchos países en el mundo.»
Como parte del plan para alcanzar la recuperación económica Argentina prevé la apertura de sus inmensos yacimientos de pizarra al servicio de empresas petroleras y de gas extranjeras.
Traducido del alemán por Elena Cunchillos Cordón