Oleg Yasinsky es ucraniano y residente en Chile hace 20 años. Es profesor de ruso y literatura, periodista independiente interesado en temas sociales y de DDHH, y corresponsal de varios medios alternativos de Rusia y Ucrania, en América Latina. Hace algunos días lanzó una campaña llamada “Ucrania, la buena gente de mi país: No a la Guerra, Todos somos Ucrania”, con el fin de recolectar firmas para detener las intervenciones extranjeras en tierra ucraniana. Más directamente, para levantar una bandera de paz, con el apoyo del pueblo chileno. A continuación una reflexiva entrevista a Yusinsky, quien promueve la No Violencia Activa en Ucrania, Chile y el mundo entero.
¿De dónde surge está campaña de paz?
Nace de una necesidad humana. Desde que la situación en Ucrania se agravó -hace como un mes y medio-, con los amigos en Ucrania pensamos qué podríamos hacer, porque sentimos que los acontecimientos se están adelantando a nuestra capacidad de actuar. Por eso, conversando con los amigos de Chile y también con los de Ucrania, pensé que escribiendo una carta que marcara elementos comunes, podríamos buscar gente y ver qué respuesta esto puede tener. Más que nada, buscar sensibilidades dentro y fuera de Ucrania, para luego establecer nuevos pasos a seguir. Desde el Movimiento Humanista podemos rescatar algunas herramientas, al igual que con otras experiencias del mundo que nos puedan servir.
En ese sentido, ¿cuál es el mensaje principal que debemos transmitirle a nuestros compatriotas chilenos, que muchas veces se ven tan ajenos a un conflicto como este?
Creo que, como hace décadas el pueblo ucraniano era parte del pueblo soviético y fue solidario con el pueblo chileno y latinoamericano, cuando acá se vivían brutales dictaduras y otras barbaridades, de esta forma, ahora el pueblo chileno podría devolverle la mano al pueblo de Ucrania. Así es como lo veo.
Vladímir Putin declaró que apoyaba las elecciones presidenciales en Ucrania, ¿qué te parecen esas declaraciones?, ¿crees que van en una dirección que aporta en la construcción de la paz en territorio ucraniano?
Me parecen tan graves como todo lo demás. Porque significan la injerencia de potencias extranjeras en los asuntos internos de Ucrania. Da claros argumentos a la ultra derecha y a los nacionalistas de que Rusia está involucrada. Y la verdad es que acá mucho más que Rusia, están involucrados el occidente y la OTAN. Pero Rusia capitalista, Rusia de Putin no es la Unión Soviética, y los intereses que persigue en Ucrania no son compatibles al fascismo como se dice, sino que tienen directa relación con los intereses geopolíticos y económicos, de los grupos económicos rusos que controlan una gran parte de la economía ucraniana.
¿Cómo imaginas una segunda etapa de la campaña, tras esta recolección de firmas?
Quiero discutir la segunda etapa con la gente participante de esta campaña. Se me ocurre que podría hacerse una declaración mucho más concreta y práctica; un compromiso de los participantes de esta campaña donde definamos cómo podemos aportar en esta tarea de paz, o por lo menos, para establecer que no somos cómplices de los que están, de manera consciente o inconscientemente , empujando al país hacía la guerra. Y la tercera etapa sería realizar acciones prácticas dentro de Ucrania. Creo que en latinoamérica, en Colombia y en otras partes, debe haber mucha experiencia acumulada en los laboratorios de paz, algo que permita recordarle a las personas que somos seres humanos.
Estamos viendo lo que está pasando. Ahora la prensa, el terrorismo mediático, vemos cómo los medios están contraponiendo una parte con la otra, y lamentablemente la gente es muy ingenua, todos, sin excepción alguna, somos permeables a la propaganda, la publicidad y los mensajes de los medios. Por eso estamos como estamos. Ucrania es un caso muy concreto.
¿Cuál es la situación entre los ciudadanos, puesto que esto es una discusión política a nivel de potencias, pero qué pasa efectivamente con la gente de ahí?
La gente de ahí, en la gran mayoría, incluso sin depender de sus niveles intelectuales, se suman a las campañas mediáticas porque unos empiezan a creer en unos mitos y otros, en otros mitos. Entonces se pierde cualquier parte racional, analítica y lógica, y la gente se divide para defender su bando. Todo esto se basa en puras creencias, todas creadas por el trabajo mediático. Es muy dramático, puesto que sorprende escuchar reacciones de personas que responden a algo como una pandemia, una enfermedad. Están realmente divididos. Están muy polarizados, más allá de los lemas, de las consignas, se necesita un trabajo casi psicoterapéutico, mágico, como un machitún o algo por el estilo. Yo como tú, tengo muchas más preguntas que respuestas. Creo y quiero creer que algo se puede hacer y en esa dirección seguiremos trabajando.
Acá les dejamos el link de la campaña de firmas que lleva a cabo Oleg Yasinsky, para que te hagas parte. Ayúdanos a difundir esta importante información.