La Paz, 28 may (ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera, presidente en ejercicio por el viaje de Evo Morales a Argelia, afirmó el miércoles por la tarde que Bolivia no crecería al ritmo sostenido que lo hace, índice que el último año alcanzó un pico de 6,8%, sin el ‘factor Evo’, a su juicio, fundamental para la cohesión social, para la estabilidad social y política.
En el acto de clausura del Foro Económico Internacional ‘El rol del sector privado en la economía plural’, organizado por la Cámara de Comercio, el segundo del Ejecutivo boliviano sustentó que el presidente indígena es un elemento muy importante, que garantiza estabilidad social, estabilidad política.
‘Para mí es Evo. Es una persona que tiene una cualidad, una especificidad personal históricamente construida, un hombre común que ha permitido formar un carisma que permite juntar agua con aceite’, sustentó, al dar muchos ejemplos de esa gracia, pero particularmente en la reciente promulgación de la Ley Minera que, a su juicio, permitió que cooperativistas y asalariados mineros estén festejando juntos esa norma después de enfrentamientos aparentemente insalvables.
‘Es el factor Evo, que es un factor económico, no encuentro otra persona que pueda unir a una sociedad civil tan fragmentada, como es la boliviana’, insistió al preguntar a los empresarios si sería posible un crecimiento sostenido con ‘la belicosidad de los mineros, la capacidad de bloqueo de los cocaleros, la capacidad de movilización de los ponchos rojos’ sin la impronta del Jefe de Estado.
A su juicio, el crecimiento económico, el último 6,8%, se sostiene sobre un consenso político, que no es fácil, que se quiebra de rato en rato, pero que se reconstruye.
García Linera afirmó que no se imagina otra persona con la capacidad de unir indígenas, campesinos, asalariados, cooperativistas, comerciantes, transportistas, que ‘cada uno por su lado son un pequeño país y que cada uno por su lado se relaciona con otros como un pequeño país’.
Insistió en que ese régimen de gobernabilidad social es clave para la economía, ese régimen de gobernabilidad social, callejero y plebeyo popular es clave para un crecimiento económico.
‘A eso he llamado el factor Evo’, fundamentó al asegurar que sin el Presidente indígena no sería posible una estabilidad social, un régimen de planificación a largo plazo y de crecimiento económico sostenible.
En esa línea, afirmó que Bolivia se convirtió en un modelo eficiente de desarrollo en la región, con una mirada a largo plazo, movido por el dinamismo macroeconómico que alcanzó desde 2006, cuando el presidente Evo Morales asumió su primer mandato.