Con la firme determinación “de construir una identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio regional integrado en lo político, económico, social, cultural, ambiental, energético y de infraestructura, para contribuir al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe”, el 23 de mayo de 2008, los 12 países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) firmaron el Tratado Constitutivo de este organismo regional.
Los dignatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guyana, Suriname, Venezuela, Uruguay, Ecuador, Perú y Paraguay rubricaron, hace seis años en Brasilia, el documento que finalmente integraba a Suramérica en un solo bloque.
Estas naciones, como reza el mismo documento, decidieron unirse convencidas de “que la integración y la unión suramericanas son necesarias para avanzar en el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos, así como para contribuir a resolver los problemas que aún afectan a la región, como son la pobreza, la exclusión y la desigualdad social persistentes”.
El tratado entró en vigencia el 11 de marzo de 2011, luego que nueve (cantidad mínima requerida en el documento) de los 12 países firmantes los ratificaran. En la actualidad está ratificado por la totalidad de los miembros del organismo.
Compromiso con la democracia
Desde su creación, la Unasur ha demostrado su compromiso con la defensa de la democracia y la consolidación de la paz en la región.
En 2008, este organismo regional, recién creado, abortó un golpe de Estado que estaba en marcha en Bolivia contra el presidente Evo Morales; al realizar una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno en Chile.
Dos años más tarde, en septiembre de 2010, también los mandatarios de la Unasur convocaron una reunión de emergencia ante la intentona golpista en Ecuador contra el presidente Rafael Correa.
Asimismo, en 2012, este organismo condenó firmemente el golpe de Estado, catalogado de parlamentario, en Paraguay contra el presidente Fernando Lugo y se solidarizó con el pueblo de ese país. La Unasur suspendió a Asunción del bloque, hasta que se restituyó el orden democrático en esa nación.
Actualmente la Unasur acompaña el diálogo en Venezuela, que lleva adelante el Gobierno con un grupo de opositores agrupados en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Estas conversaciones comenzaron tras los hechos violentos y terroristas promovidos por la ultraderecha nacional e internacional y que han dejado un saldo de 42 personas asesinadas, cientos de heridos y destrozos de instituciones públicas, en un intento de derrocar al presidente constitucional Nicolás Maduro y crear las condiciones para una intervención extranjera en el país.
Garantía de independencia
En octubre de 2011, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, impulsor de este organismo regional dijo: “Unasur es la más grande garantía que nos puede dar la providencia y nosotros mismos para garantizar la continuidad de nuestras nacientes repúblicas, de la independencia suramericana”.
Hoy la Unasur cuenta con 12 Consejos en materia de energía, defensa, salud, desarrollo social, infraestructura, problema mundial de las drogas, economía, electoral, educación, cultura, seguridad, acciones contra la delincuencia transnacional organizada y ciencia, tecnología e innovación.