Tres años después, surge nuevamente fuera de todo pronóstico oficial.
La nueva formación “Podemos” ha sabido canalizar en mayor medida la indignación que emergió el 15 de mayo del 2011 y que se ha ido desarrollando y proyectando, en estos 3 años, a través de cientos de expresiones de lucha ciudadana.
Fallaron todos los sondeos del CIS, también los de las agencias de sondeos “del aparato del PPSOE” y de los medios de comunicación. También las previsiones de los centros de poder que sólo ven significativa la variación de la “prima de riesgo”.
Fallaron todos los que vieron a las movilizaciones ciudadanas como hechos marginales, “anti sistema”, para degradarlas y seguir invisibilizándolas.
Pero para su pesar, va a ser que sí. El proceso de transformación que irrumpió el 15 de mayo del 2011 con una nueva sensibilidad de indignada-renovadora-fuerza-noviolenta continúa avanzando, y parece ser que, de la misma manera que fue el “15M”, lo hace con ese clima-atmósfera innovador que acaba de proyectar en las elecciones europeas.
Se ha canalizado mayoritariamente a través de la candidatura del Podemos, pero no solamente. Se pueden ver votos del “15M” en la Red Ciudadana Partido X, Movimiento Red, Piratas, Recortes Cero, y un montón de formaciones más, que aunque atomizadas, llevan el “gen” 15M. Todas estas llegarían a un total de cerca de 2 millones de votos.
Si a eso añadimos que muchos otros votos dispersos del “15M” han ido probablemente a IU, Primavera Europea, incluso a UPyD y algunas otras formaciones políticas, podemos decir que el voto “teñido” del “15M” está influyendo en un arco de entre 2,5 y 3 millones de votos.
Lo cual, nos hace pensar: si hubiera existido una opción claramente identificada con el 15M, se habría situado claramente como la tercera fuerza política, soplando en la nuca al PPSOE.
Me he animado a hacer esta interpretación de los resultados, porque he visto pocas interpretaciones aun donde se mencione al “15M” como el gran protagonista de estas elecciones. Claro, el 15M no es partidario pero si podemos decir que el 15M es el gran “protagonista anónimo” del nuevo panorama político…
Quien haya confundido lo no “partidario” con lo no “político”, no va a entender nada de lo que está ocurriendo y va a ocurrir en los próximos tiempos.
Creo que al ver los resultados de las elecciones, muchos ciudadanos se fueron a dormir con cierta contenida alegría de saber que ya se está abriendo un espacio renovado también en lo político, y que en este apenas año y medio que viene con varias elecciones a la vista, pueden haber cambios importantes, inimaginables hasta hace poco…
Para terminar hay que apuntar tres temas.
La abstención se contuvo, y es un indicador interesante. Pues el poder, léase PPSOE, la juega a que ellos se mantienen arriba si vota poca gente. Que voten, sí, pero sólo sus militantes y afines. Cuanta más abstención, mejor.
Segundo. ¿Qué ocurrirá con esas nuevas opciones políticas aparecidas? Si verdaderamente están en la sensibilidad del 15M, comenzarán a trabajar para encontrar puntos de convergencia de cara a las próximas elecciones. Seguro que algunas manteniendo su propio perfil, otras fusionándose o integrando nuevas formaciones, pero, en todo caso, colaborando. Eso reforzará enormemente una opción verdaderamente transformadora.
Para finalizar. Si lo anterior se da- ¿qué va a pasar en las próximas elecciones?, hablo de las municipales y generales, que están cercanas. Allí, los de siempre van a seguir distorsionando y deformando las encuestas, pero ya no podrán invisibilizar totalmente a esta “nueva sensibilidad de indignada-renovadora-fuerza-noviolenta”.
¿Qué pasará con el mayor partido, el partido de la “abstención”, del que no se habla, mayor que la suma de todos los otros, con 18.810.754 votantes que no han participado? Votaron menos de 16 millones, pues los otros no fueron a votar porque “nadie les representa”. ¿Qué pasará si en este año esos abstencionistas descubren que sí, hay una opción nueva cuyos integrantes van a dejar de engañarles y verdaderamente se van a ocupar de sus problemas? ¿Qué ocurrirá si eso se da, si las urnas, en las próximas elecciones, se llenan de una “marea de votos”, lo mismo que las calles se llenaron de indignación primero y después de “mareas ciudadanas”? ¿A quién votarán los jóvenes, los parados, los sin casa, los sin futuro que nunca hasta ahora habían votado?
“Podemos” se encuentra frente a una gran responsabilidad: la de gestionar de manera incluyente, valiente y sin traicionar a la gente que depositó su confianza, toda esa fuerza social, canalizarla de manera que vaya más allá de ellos mismos para que dé cabida a todo lo que está en esa nueva sensibilidad.
Sospecho que van a pasar cosas muy importantes en los próximos tiempos y nos podemos felicitar por ello.
Es evidente que esta es otra lectura muy distinta sobre lo ocurrido en estas elecciones europeas. Pero creo que había que contarla.