Por Marcela Belchior.-

Por primera vez en la historia política de Costa Rica, un candidato de izquierda es el más votado y enfrentará con amplia ventaja una segunda vuelta de elección presidencial. Luis Guillermo Solís Rivera, candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), quedó al frente de los cinco presidenciables, con el 30,84% de los votos. En la segunda etapa de los comicios, enfrentará a Johnny Araya Monge, miembro del tradicional Partido de Liberación Nacional (PLN), que recibió el 29,64% de los votos de los electores, pero que casi desapareció en la campaña para la segunda vuelta. Los dos competirán en las urnas el próximo domingo 6 de abril.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) publicó que, con esta elección aumentan las expectativas de una gestión más democrática en el país, con posibilidades de cambio de la actual estructura económica y las relaciones sociales. Es esperada la superación de un contexto político de fuerte represión a las voces de la izquierda radical, políticas neoliberales e intereses privados por parte del gobierno federal. Anteriormente, el líder del PAC, Otto Solís, se había postulado al mandato de presidente por tres veces, sin conseguirlo.

A comienzos de marzo de este año, Johnny Araya llegó a anunciar que renunciaría a la candidatura, pero revió su posición algunos días después, considerando que la Constitución prohíbe renunciar a las candidaturas presidenciales. Aunque se mantiene la campaña, los analistas políticos la consideran ausente. Él llegó a justificar que no tenía posibilidades de ganar por falta de recursos y por los sondeos internos del partido, además de encuestas desfavorables.

Ahora, la prensa hegemónica del país considera que la elección tiene «un solo candidato”. Por eso, debates y encuestas están casi ausentes en el proceso. Según una encuesta publicada en la prensa nacional, la tendencia es que haya por lo menos un 50% de abstención de votos el próximo domingo.

Inicialmente, la campaña de Araya para el segunda vuelta se posicionó bajo fuerte conservadorismo, manifestando oposición ante el aborto, el casamiento homosexual y la fertilización in vitro, enfocándose en los electores cristianos. La candidatura izquierdista también se dice contraria a la legalización del aborto y de la institucionalización del matrimonio homosexual, sin embargo, defiende una legalización de la unión de parejas del mismo sexo diferente al casamiento.

Ambas candidaturas tienen entre sus propuestas de gobierno: reforma tributaria, Estado laico y fortalecimiento de los derechos de los animales. Araya está en contra de la legalización de la marihuana, mientras que Solís no se posiciona sobre el tema.

La campaña electoral prosiguió hasta el último miércoles 2 de abril. Analistas consideran que ésta fue la campaña política costarricense en la que las redes sociales tuvieron mayor influencia, hecho que mucho supo capitalizar el candidato izquierdista Solís, llegando a jóvenes, profesionales y a la clase media.

La primera etapa de las elecciones presidenciales de Costa Rica de 2014 se realizó el 2 de febrero de este año, para elegir presidente, primero y segundo vicepresidentes, además de diputados de la Asamblea Legislativa. El candidato electo gobernará Costa Rica hasta 2018, sucediendo a partir del 8 de mayo, a Laura Chinchilla, primera mujer presidente en la historia del país.

El próximo mandatario deberá dedicarse a cerrar acuerdos con otras bancadas, ante un Congreso fraccionado en una decena de partidos y sin mayoría, ya que el PAC de Solís obtuvo solamente 13 asientos, ante 18 del PLN de Araya. Los 57 nuevos diputados del Congreso electos el 2 de febrero asumirán el 1º de mayo.