Fuente: ANEPI- Agencia de Noticias especializada en Propiedad Intelectual
Kintto Lucas, ex vicecanciller del Ecuador, ofreció una entrevista sobre las negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea a Radio Pichincha Universal. ANEPI hace un resumen de dicha entrevista.
¿Qué es lo que se está negociando, un Acuerdo Comercial Multipartes o un TLC?
Los mismos europeos lo dijeron desde el comienzo: Ecuador tenía que sumarse a Colombia y Perú (al TLC que firmó Europa con esos países) con algunas disquisiciones propias para Ecuador, considerándolo otro país. Yo creo que se ha montado un aparataje para hacer creer a la gente y hacerle creer al presidente que estamos en una negociación, cuando sabemos que las características son las típicas de un Tratado de Libre Comercio (TLC), casi –y en ciertos temas peor– que el que se iba a firmar con Estados Unidos.
¿Cuál es su visión sobre el equipo negociador de Ecuador?
Para el tema de compras públicas hay gente que tiene la capacidad de entender y defender lo que se está negociando, y los que están en el tema de propiedad intelectual son los que saben. Sin embargo, ojalá les hagan caso, porque quienes dirigen la negociación, especialmente desde el Ministerio de Comercio Exterior, solo tienen interés en si se venden dos cajas de banano más a Europa o dos menos. No les interesa lo que significa lo otro y, a veces, no lo entienden.
¿Quiénes ganan y quienes pierden con un acuerdo comercial con Europa?
Ganan los exportadores de banano y de flores, quienes se favorecen muy poco, pues no van a perder ese mercado, ya que es un mercado cautivo que no tiene competencia. La Unión Europea tiene tal capacidad de consumo de esos productos que necesita de las exportaciones ecuatorianas, así compren a otros países los mismos productos.
Además, van a ser favorecidos los grandes importadores, pues van a importar libremente cualquier tipo de productos que van a competir con los nuestros; los textiles nacionales, por ejemplo, tendrán que liquidarse. Las familias de Ambato o Pelileo que trabajan en textiles deberán dedicarse a otra cosa, porque no van a poder competir. Hoy mismo les es difícil hacerlo, peor invadidos por productos de la Unión Europea sin ningún tipo de consideración. Los pequeños productores, las pequeñas industrias generalmente se desarrollan con las compras públicas. ¿A quiénes ellas venden? Le venden al Estado. Eso hace posible el desarrollo de los pequeños productores. Con la propuesta que hace la UE en torno a las compras públicas serán las empresas de ese continente las que copen el mercado de compras públicas.
También está el tema de propiedad intelectual y, dentro de este, de medicamentos genéricos. Las farmacéuticas que hoy están produciendo medicamentos genéricos no van a poder producirlos más.
¿Hasta dónde puede llegar la flexibilización europea?
Hay cosas que, de alguna forma, son una pantalla para que los europeos sigan conversando. Y ellos dicen: si (los ecuatorianos) quieren conversar, hagámoslo; si tenemos que ponerle otro nombre (al acuerdo), hagámoslo. Pero finalmente sus líneas rojas son muy difíciles porque están muy lejanas de nuestras líneas rojas. Quien puede poner las cosas en su sitio es el presidente Correa cuando tome toda la información y sepa realmente lo que está pasando.