El presidente Evo Morales resaltó el jueves la ‘buena voluntad’ de los cinco senadores estadunidenses que visitaron Palacio de Gobierno en busca de mejorar las relaciones bilaterales, debido a que La Paz y Washington no tienen relaciones a nivel de embajadores desde 2008 y dejó establecido que Bolivia no quiere ser sometida ni someter a nadie, sólo pide respeto entre Estados.
‘Les expresé (a los senadores) que nosotros (Bolivia) no queremos ser sometidos, no queremos someter nadie, sólo queremos respeto entre países, como Estados, como gobiernos y siento que hay una buena voluntad de hacer gestiones para cómo mejorar relaciones entre Bolivia y Estados Unidos’, destacó tras la reunión con los congresistas.
El Mandatario boliviano expresó su sorpresa por la visita de los senadores: Tom Harkin; Bernard Sanders; María Cantwell; George Miller y Rush Holt, que intercedieron por mejorar las relaciones bilaterales.
‘Hemos informado en detalle como el Gobierno Nacional desde el primer momento hemos buscado buenas relaciones, relaciones de respeto de ambos países, por supuesto relaciones de inversión, de cooperación, pero no relaciones de intromisión ni de imposición’, dijo.
En esa dirección, Morales recordó que los embajadores de Estados Unidos en Bolivia mantenían una política de ‘conspiración, provocación, agresión, financiamiento a los opositores’.
Asimismo, apuntó que Estados Unidos no financia la lucha contra el narcotráfico, en el marco de la responsabilidad compartida, sin embargo aseguró que en Bolivia se registraron mejores resultados con su política antinarcóticos, que fue reconocida por las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
Indicó que los congresistas estadounidenses se sorprendieron por el avance económico registrado en Bolivia, gracias a la nacionalización de los recursos naturales.
‘En Bolivia la riqueza se socializa y se democratiza, mientras que la política del sistema capitalista es que la riqueza se privatiza, esa es la diferencia, por eso yo digo que nuestros pueblos no pueden ser administrados por banqueros ni trasnacionales y empresarios’, dijo.
En 2008, el Gobierno de Morales expulsó al embajador Philip Goldberg, tras acusarlo de conspiración. Washington asumió similar medida con el embajador Gustavo Guzmán.