Quino recibió la Legión de Honor en el Salón del Libro del París. El dibujante argentino aseguró que soñaba con ese premio cuando era un niño.
“¡Gracias, Quino!”. El grito se distinguió en medio de una ovación cuando el creador de Mafalda apareció la tarde del sábado 22 de marzo ante el público en el Salón del Libro de París para recibir la Legión de Honor, máxima condecoración de Francia, y protagonizar un homenaje que hizo llorar a muchos de emoción.
El dibujante argentino era uno de los autores más esperados en el Salón del Libro, que tiene este año a Argentina como invitado de honor. En 2014 se cumplen 50 años de la primera tira de Mafalda, un mito para lectores de todo el mundo.
Esos lectores desbordaron el escenario principal de la feria para escuchar al dibujante de 81 años respondiendo -en francés- preguntas sobre la génesis de Mafalda, la inspiración para sus personajes, la censura en Argentina y su amor por Francia.
“Vengo de una familia antifranquista y anticlerical. Me considero de izquierda. Un poco”, dijo durante la entrevista en vivo con un moderador y el dibujante francés Zep. “Yo quería ser Picasso. Estoy contento con el resultado de Mafalda. Pero no tanto”.
La dictadura no puede con las niñas
Las respuestas breves y matizadas del dibujante, sentado con un gesto de sorpresa y alegría fácilmente identificable con el de muchos de sus personajes, se repitieron a lo largo de una hora y fueron celebradas cada vez con aplausos de un público entregado.
¿Por qué la dictadura no lo amenazó por lo que decía Mafalda? “Era una niña”. ¿Por qué no la retomó en democracia? “Porque nació en un periodo irrepetible”. ¿En qué reside el éxito internacional de la tira? “Es algo que tiene que responder el público”. ¿Qué tiene Mafalda de argentino? “Yo”.
Quino contó el origen de su personaje más célebre: Mafalda nació como un encargo para una tira que sirviera como publicidad encubierta de una marca de electrodomésticos. Terminó siendo la niña que durante nueve años (1964-1973) hizo las críticas a la dictadura argentina que no podían hacer los diarios.
También reveló la inspiración de otros personajes: “Felipe salió de un amigo admirador de la Revolución Cubana. Manolito es un tipo que existe en todas partes: una persona a la que le gusta el dinero. Susanita también está en todas las sociedades. Mafalda es el más inventado. Libertad es un personaje que me gusta mucho”.
Cuando llegó el turno de las preguntas, la mayoría se centró en cómo sería Mafalda a sus 50 años. “Todos preguntan cómo sería todo hoy, si Miguelito se habría casado con Susanita… no me hago ese tipo de preguntas”. Quino sí respondió cuando alguien del público quiso saber qué le preocuparía hoy a Mafalda: “La estupidez humana”.
“Es una leyenda viva”
El dibujante, cuyo nombre real es Joaquín Salvador Lavado, ya fue homenajeado en la Feria de Oaxaca y va a inaugurar la Feria del Libro de Buenos Aires en abril. Pero en Francia recibió un reconocimiento que consideró especial: la Legión de Honor.
“Desde que era chico, cuando leía que le daban a alguien la Legión de Honor, me daba muchísima envidia”, dijo al recibir la máxima condecoración de Francia. “Pensaba: ‘A lo mejor si me porto bien algún día me la darán’. Estoy muy emocionado”.
La distinción se conocía desde principios de marzo, cuando la embajada francesa en Buenos Aires decidió entregarla a tres mujeres ilustres de Argentina: la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, la cantante de tango Susana Rinaldi y Mafalda.
El embajador francés, Jean-Michel Casa, entregó el premio junto al secretario de Cultura argentino, Jorge Coscia, los editores de Quino y su mujer, Alicia, que prefirió no subir al escenario y siguió el acto entre el público al borde de las lágrimas.
No fue la única. Al terminar el homenaje, un aluvión se acercó al estrado para hacer fotos y ver de cerca al dibujante. Muchos tenían los ojos humedecidos. “Es una leyenda viva”, comentó una chica mientras miraba a Quino como a un familiar conocido desde la infancia.