Las municipales celebradas este domingo 30 de marzo eran vistas como un verdadero plebiscito sobre el gobierno del polémico primer ministro.
Meses de movilizaciones opositoras, el surgimiento de grupos abiertamente contrarios a su régimen, la censura –muy criticada a nivel internacional– de Twitter y Youtube y las continuas denuncias por casos de corrupción parecían haber minado el poder del primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Por ello, muchos veían en las elecciones municipales de este domingo (30.03.2014) un verdadero plebiscito sobre el gobernante.
Pero los resultados le dan un descanso a Erdogan, sometido a una enorme presión política incluso dentro de su propio partido, que ha perdido a varios diputados, y en su gabinete, que se ha visto mermado por numerosas renuncias. Pero el hombre fuerte de Turquía sigue siendo fuerte, a la luz de los primeros resultados entregados la noche del domingo, que muestran que el partido conservador AKP lidera en el conteo de votos.
A nivel nacional, y con casi el 40 por ciento de los votos escrutados, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan sumaba el 47,73 por ciento de los votos. En segundo lugar aparece el Partido Republicano del Pueblo (CHP), con un 27,59 por ciento. Luego está el Partido de Acción Nacionalista (MHP), con el 13,52, el partido Paz y Democracia (BD), con el 3,05, y el Partido de la Democracia del Pueblo (HDP), con el 1,8.
Ocho muertos
En las principales ciudades, la situación no era muy distinta. En Estambul, por ejemplo, AKP obtenía el 49,2 por ciento de los votos para la alcaldía, en comparación con el 38,7 por ciento del centrista CHP. En Ankara, en cambio, la suerte sonreía al CHP, que lideraba los primeros conteos con un 45,2 por ciento, superando por escasas décimas al AKP (43,7 por ciento), de acuerdo a los medios locales.
En Esmirna, por su parte, el CHP obtenía mayoría absoluta. Esos triunfos, sin embargo, no se reflejan a nivel nacional para el principal partido opositor. El AKP espera repetir, y todo indica que lo está consiguiendo, los resultados de las elecciones locales de 2009, y obtener al menos el 38 por ciento de los votos. En las parlamentarias de 2011 recibió el 50 por ciento de los sufragios.
El lado más dramático de las votaciones lo protagonizaron los hechos de violencia. Seis personas murieron en un tiroteo entre familias rivales en el pueblo de Yvacik, en Sanliurfa, provocado por la insistencia de uno de ellos por saber por quién habían votado los demás. En Hatay, en tanto, otras dos personas perdieron la vida y varias quedaron heridas, luego que dos candidatos protagonizaran una pelea.