En 1908, 40.000 costureras industriales de grandes factorías se declararon en huelga por mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, y el rechazo al trabajo infantil. Durante esa huelga, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga.
Hoy no han cambiado mucho los derechos de las mujeres Chilenas, en una sociedad donde los que legislan y otros que orientan desde las iglesias y son mayoritariamente personas con pensamiento patriarcal. Cientos de mujeres se manifestaron con cánticos y carteles por las principales calles de la ciudad de Santiago pidiendo respeto y justicia.