El nutrido calendario de elecciones en América Latina este año 2014 comenzó el domingo pasado con los comicios en Costa Rica (Ver “Chinchilla Siembra Vientos”) y en El Salvador, donde se impuso el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional con un 48.92 por ciento de los votos.
El porcentaje no fue suficiente para que Salvador Sánchez Cerén, actual vicepresidente y ex comandante guerrillero, se consagrara en primera vuelta ya que la Constitución exige el 50 por ciento más uno. Norman Quijano, del derechista partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), quedó a menos de 10 puntos y tras él se colocó el ex presidente Elías Antonio Saca, de la coalición Unidad (ex-Arena) con el 11 por ciento de los sufragios. La incógnita sobre las posibles alianzas parece haber quedado despejada ya que Saca anunció que llamará a sus votantes a apoyar al FMLN.
Sánchez Cerén se mostró seguro ante la prensa y adelantó que, tras el balotaje, su gobierno “va a ser con participación de todos aquellos sectores que nos han acompañado”. El mismo concepto expresó su compañero de fórmula Oscar Ortiz, quien prometió un gabinete “amplio y pluralista” al tiempo que reconoció la importancia que tuvo en el resultado la prolija gestión de Mauricio Funes, en el primer ejercicio de gobierno del Frente.
Por su parte, el día 6 el Ministerio de Trabajo denunció que hubo presiones de muchas empresas sobre sus empleados para que votaran por Arena y advirtió que esta acción constituye el delito de fraude electoral y es penado con prisión. Según el artículo 295 del Código Penal la pena es prisión de cuatro a seis años.
La prudencia enseña que hay que esperar al 9 de marzo -fecha de la segunda vuelta- pero todo indica que, de no mediar presiones e irregularidades, habrá un segundo mandato del FMLN.