Edilberto Oré Cardenas fue presidente del Comité de Reconstrucción del Distrito de Ayahuanco- CRDA, desde marzo de 1994 hasta fines de 1998. Miembro directivo de la Asociación Regional de Desplazados del Centro del Perú- ARDCP, desde 1994, en la actualidad vice presidente de la ARDCP. Miembro directivo de la Coordinadora Nacional de Desplazados y Comunidades en Reconstrucción del Perú. CONDECOREP, desde 1994 hasta la actualidad. Autoridad comunal de su poblado de origen. Escribió un libro (quizas el único) de documentación de lo que pasó en su tierra «Ayahuanco, bajo la sombra de Sendero» imprenta Rios. 2001 que fue traducido y publicado en Italia por la editorial humanista Multimage. Esta entrevista, realizada por internet, quiere llamar de nuevo la atención internacional sobre un tema demasiadas veces olvidado.
¿De que evento histórico estamos hablando?
Estamos hablando de una época, donde grupos subversivos tratan de destruir al estado, pero destruyendo todo, según ellos “para empezar de cero” y matando a todo aquel que se oponga a sus ideas. Pero los más afectados, son la población quechua hablante, principalmente campesinos, de las zonas mas marginadas del Perú, donde el Estado solo llegaba para realizar levas a jóvenes para ser soldados. Y la respuesta equivocada del Estado, mediante las fuerzas del orden, tratando de ser también igual de sanguinarios como los subversivos, sacando a luz su desprecio racial hacia los campesinos. Los campesinos con el apoyo del ejército (que la práctica demostró que no pueden luchar solos, contra los subversivos), se organizan en “Comités de Autodefensa Civil” y logran vencer a al grupo subversivo “sendero luminoso”
Mucha gente del campo escapa hacia las ciudades y se organiza, para apoyarse entre ellos, de los que ya llegaron y de los que aún siguen llegando, practicando sus costumbres ancestrales de su comunidad de origen: la solidaridad. Organizados reclaman sus derechos y la atención del Estado, que siempre los ha marginado.
¿Cual es la situación actual de sus comunidades de origen? ¿Y la de la organización de desplazados?
Sobre el primero: con la caída en Lima, del jefe subversivo Abimael Guzman, “Presidente Gonzalo”, el 12 de setiembre de 1992, decae un poco la violencia; pero vuelve a resurgir con mas violencia con su sucesor Oscar Ramírez Durand, “camarada Feliciano” y cuando éste es atrapado en Huancayo, en julio de en 1999, decae la violencia. Luego los subversivos procesan sus errores y deciden no atacar más a los campesinos, a quienes les dice “ustedes nos han ganado la guerra y no los militares”. Intentando para adelante ganar su amistad o por lo menos su neutralidad. Actualmente los subversivos hacen alianza con los narcos y se dedican a dar seguridad a éstos, a cobrar cupos o dedicarse ellos directamente en el narcotráfico.
Sobre lo segundo, por la presión de la organización de los desplazados, aliados con organizaciones de DDHH, y la Cooperación Internacional, el Estado se ve obligado a crear en 1991 la “Comisión de la verdad y Reconciliación”-CVR- y dándose dicho informe el año 2003. Luego en 1995, se dan Leyes para reparar a los a los desplazados y otros tipos de víctimas de la violencia política. Pero la mayoría de estas Leyes solos quedan en el papel o son incluidos en otros programas sociales que atiende el Estado a poblaciones en extrema pobreza, desvirtuando así la atención diferenciada hacia los desplazados. Por ello el papel fundamental de las organizaciones de desplazados para seguir reclamando el cumplimiento de las Leyes. Cuando se crea la Comisión de la Verdad y Reconciliación, nacen infinidad de organizaciones, incentivado por ONGs, solo con fines de cobrar las reparaciones económicas, que son solo para cuatro tipos de afectados (de casi nueve tipos de afectados). Antes y después de crearse la CVR, la organización de desplazados sufre muchos intentos de división, incentivado por ONGs, Partidos políticos y mismos gobiernos de turno, con la finalidad de debilitarlos, así como por fines políticos. Pero lom real es que no hay voluntad política para reparar a las víctimas.
Hasta la actualidad impera aún la impunidad de los que perpetraron actos contra los DDHH. y no hay voluntad política para sancionar a los culpables de violaciones a los DDHH.
¿Qué hicieron los gobiernos? ¿Hay más atención con el actual?
Intentando hacer un recuerdo histórico.
La violencia política empieza con el gobierno de Belaunde (1980), quién hace intervenir a las Fuerzas Policiales, luego a las Fuerzas Armadas, pero sin control; luego en 1985, entra al gobierno Alan García, en ambos gobiernos se producen las peores matanzas de la gente del campo, principalmente quechua hablantes, por de parte de los subversivos y militares. Cuando entra al gobierno Alberto Fujimori, siguen las matanzas, pero más realizado por los militares. Cuando cae este gobierno, corrupto y genocida, el 22 de Noviembre del 2000, entra de presidente Valentín Paniagua, donde se pretende recomponer la sociedad, intentando corregir los errores cometidos por el Estado e investigar las causas y el proceso de la violencia, desde el año 1080 hasta el 2000.; es que el año 2001, se da la Ley para la creación de la “Comisión de la Verdad”. Y como nada es gratuito, presionado por los afectados, aliado con la sociedad civil e instituciones del extranjero, el presidente Alejandro Toledo, que entra el 28 de Julio del 2001, da cumplimiento a dicha Ley, dándole el nombre definitivo de “Comisión de la Verdad y Reconciliación”.
Los comisionados, durante una investigación de dos años, el año 2003, pretendieron, dar un informe histórico, pero por el reclamo de los organizaciones de desplazados, deciden incluir a dicho informe, las recomendaciones para que el Estado repare a las víctimas, algo inédito a nivel mundial, donde se conformaron Comisiones para investigar los actos de violaciones a los DDHH y el año 2005, se dan algunas Leyes a favor de la víctimas, como el Plan Integral de Reparaciones.
El año 2006, entra por segunda vez a la presidencia Alan García, acusado de la mayor cantidad de muertes durante el conflicto armado y en este segundo mandato, se paralizan todos los avances, sobre las recomendaciones de la CVR y aliado con el fujimorismo, se intenta desprestigiar dicho informe. Durante el gobierno actual de Ollanta Humala (un militar retirado y acusado e cometer actos de violaciones contra los DDHH, siendo jefe de una base militar), se intenta a medias cumplir con el plan integral de reparaciones, pero tratando de dilatar el mayor tiempo posible el cumplimiento de dicha Ley o estas reparaciones, ser incluidos en otros programas sociales que atiende el Estado a poblaciones en extrema pobreza, desvirtuando así la atención diferenciada hacia los desplazados y otros tipos de afectados, por parte del Esado.
¿Que quedó entre la gente: sus sentimientos, su vida…?
En el campo, queda un sentimiento de frustración frente al accionar de las fuerzas del orden, por la falta de respeto a la gente pobre; antes lo veían como algo infalible y poderoso, pero se han dado cuenta que sin ellos, las FFAA, no hubieran ganado la guerra, y que ellos son mas efectivos, en algunos casos, en los enfrentamientos. Frustración también frente a la impunidad de los perpetradores en contra de los DDHH.
Le han perdido el miedo a los subversivos.
Opinan, también que si no hubiera habido violencia, no hubieran tenido carretera, ni algún signo de progreso.
El trabajo sacrificado de los autodefensas civiles, no es reconocido por el Estado, solo los nombran cuando hay rebrote subversivo y cuando hay tranquilidad son olvidados. Muchos autodefensas heridos , producto de enfrentamientos con los subversivos, no son atendidos por el Estado. No hay un reconocimiento, ni verbal, ni pecuniario a ellos. Muchos han muerto sin atención, pobres y sus hijos abandonados. Por ello, aunque las FFAA, los obliguen, ya no quieren participar en el accionar contrasubversivo, mientras éstos no atenten de nuevo contra ellos.
En la ciudad, también hay frustración, porque para los desplazados, hasta ahora no hay reparaciones efectivas, de parte del Estado. La mayoría se han dado cuenta que saldrán adelante sin el apoyo del Estado.
Se ha perdido el respeto a las ONGs, porque la mayor parte de los recursos captados de la cooperación internacional, quedó en manos de los directivos de estas instituciones y poco llegó a la población beneficiaria.
El Estado, también mediante su burocracia, retarda y da mal uso de los recursos destinados a las víctimas.
Durante la violencia, las mujeres, muchas veces han aprendido a ser el sostén de la familia y ser lideresas en sus organizaciones, porque los esposos, eran vistos como sospechosos o requisitoriados injustamente.
En el campo o la ciudad, los afectados por su mismo trajín de vida, no tienen tiempo para estar lamentándose de sus penalidades pasadas, por ello creo les choca menos; pero en muchos casos se dan actitudes agresivas en los afectados.
Algunos miembros de los autodefensas civiles, que operaron junto a a los militares, al ver, que los delitos cometidos pueden quedar impunes, en la actualidad, se dedican a los asaltos en las carreteras, abigeatos, a ser los malandrines de los pueblos.
La niñez crece con actitudes matonescas y usando palabras soeces, imitando a los militares.
En el campo y la ciudad, por el trabajo de las ONGs, se han “enterado”, que también tienen derechos, como cualquier peruano.
El peor y el mejor momento que te tocó vivir en esta historia
Los peores momentos que me toco vivir fueron:
-Cuando fui a la puna, ver trenzas en los caminos de herradura, de las mujeres que habían muerto y que muchas de ellas no fueron enterradas o fueron enterradas casi a ras del suelo y que habían sido desenterradas por los zorros y como un mudo testigo quedaban las trenzas de la mujeres regadas por los caminos.
-Enterarme de la muertes de amigos, niños ancianos, algunos de ellos los conocía y que muchas veces no habían sido enterrados..
-La traición de amigos, familias, vecinos, como los integrantes de una ONG, que hicieron mal uso de los bienes que la Cooperación Internacional había aportado para Ayahuanco y que la población pudiera pensar que yo también estuviera comprometido..
-El negociado que hicieron de mis primeros escritos, que hice a mano alzada, por integrantes de esta ONG (que eran amigos míos) y que después, los que compraron, lo hicieran pasar como su investigación.
– Verque en las guerras la gente, saca lo peor de uno, pero también lo mejor del ser humano. (se polarizan los sentimientos). Como lo que hicieron algunos familiares o conocidos, para coludirse con los militares y con ellos, matar a los campesinos ganaderos, tachándoles de subversivos, todo para robarles sus ganados,
-Pero lo que mas admiro de la población que sufrió las atrocidades de la violencia, es constatar su capacidad de sobreponerse de sus desastres y seguir adelante, sin rencores, ni resentimientos, que lo inutilicen; no como la gente de las ciudades, que sufren de trastornos mentales, etc. Claro con pocas excepciones. Lo peor que vi como secuelas, es que algunas víctimas se alteran rápido.
-Creo que hay momentos en que uno se ve obligado a tomar las armas para defenderse y defender a sus semejantes, frente a la gente que no entiende nada de humanidad, tipo nazis.
-Uno puede llorar, por un amor no correspondido, por una traición; pero también uno puede llorar con lágrima de varón “Ccari Huaccaychata”, como decimos en quechua; al ver tantas atrocidades, (matanzas, incendios de pueblos enteros o de una sola vivienda), pero estas lágrimas te dan mas valor y te encaprichan para luchar con mas ainco, como me sucedió en varias oportunidades.
-Lo mejor que he constatado es, ver que en los peores momentos, hay gente capaz de dar la mano para apoyar a sus semejantes, inclusive de poner en peligro su seguridad, para salvar a sus semejantes.
¿Qué quisieras transmitir al extranjero; cómo gente lejana puede ayudar a esta región renacer, con sentido y dignidad?
-La población, autoridades en general y líderes distritales desean que las Agencias de Cooperación sigan apoyando a Ayahuanco y otros muchos poblados olvidados, por intermedio de municipios, concejos menores y comunidades campesinas; porque muchos de los avances de la reconstrucción lo realiza la población sin el apoyo de nadie.
-Que las instituciones internacionales, que tienen capacidad de indignación frente a hechos que atenten contra los DDHH, difundan para que estos actos de violencia, no vuelva a ocurrir, sea de parte del Estado o de grupos alzados en armas.
-Solidaridad internacional, para con los afectados por la violencia política.
-Solidaridad internacional y seguimiento a los líderes que denuncian estos actos de violencia y que son continuamente hostilizados o amenazados, por los gobiernos de turno o por grupos subversivos.
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Al final de la entrevista Edilberto agregó esta
POESIA
Cuando éramos masacrados por los ”terrucos”, el Estado nos envió militares para que compitieran en matarnos; luego nos dijeron organícense en Autodefensas para ayudarlos y cuando mataron a mis hermanos o nos hirieron, el Estado y la sociedad nos olvidaron.
Cuando nos desplazamos a las ciudades y teníamos hambre, nos dijeron organícense, nos organizamos, pero nos utilizaron; fundaron ONGs para estudiar nuestro desplazamiento y nuestro hambre.
No teníamos casa donde cobijarnos e hicieron un informe sobre nuestra problemática. Estábamos sin trabajo, enfermos y requisitoriados, entonces organizaron capacitaciones, talleres, foros, conversatorios, muchas veces en hoteles de lujo para ver y estudiar nuestra situación de afectados por la violencia política.
Nos dijeron regresen a sus tierras, regresamos y después de engañarnos y darnos migajas, nos olvidaron.
Investigaron todos los aspectos de nuestra situación, hicieron grandes descubrimientos de nuestros problemas en sus escritorios, ellos se enriquecieron o ganaron jugosos sueldos, pero los afectados seguimos teniendo hambre, estamos enfermos, no tenemos casa donde cobijarse y mis hermanos aun siguen olvidados en sus pueblos”.
POESIA
JAMLLAY CHULLALLA LLICLLAYOCC
ÑOJALLAY CHULLALLA PUNCHUYOCC
IMALLANCHIQ-HUANRACCGONICHINACUSUN
RUNAPA LLACCTAMPI
(Canción popular de matrimonio en Ayahuanco, recopilado de Pablo Curo por el autor)
Tú con una sola manta,
Yo con un solo poncho,
Con que nos abrigaremos,
En tierras lejanas.
(Traducción libre del autor del libro)