La actriz estadounidense Mia Farrow llegó hoy a esta capital para constatar el daño ambiental provocado por la petrolera Chevron en la Amazonía ecuatoriana. Según la agencia local Andes, Farrow visitará el martes próximo el pozo Aguarico 4, en la provincia amazónica de Sucumbíos, y cuyas piscinas llenas de brea y residuos de crudo son mudo testigo de las malas prácticas extractivas que utilizó Texaco, filial de la transnacional estadounidense.
El viaje de la exmusa del director Woody Allen y protagonista de El bebé de Rosemary, entre otros filmes, fue anunciado la semana pasada por el presidente Rafael Correa, quien en septiembre pasado inició la campaña La mano sucia de Chevron, que pretende denunciar al mundo la contaminación que provocó la petrolera en el país andino.
La compañía estadounidense fue demandada a finales de los años 90 del siglo pasado, y en 2011 un tribunal de Sucumbíos la condenó a pagar una indemnización de nueve mil 500 millones de dólares a los afectados, en su mayoría indígenas de las etnias quichua, secoya, waorani, siona y cofán.
Chevron, sin embargo, no solo se niega a acatar el fallo, sino que cuestiona la integridad de la Justicia ecuatoriana, e interpuso una demanda contra la estatal Petroecuador ante un tribunal internacional de arbitraje de La Haya.
También acusó a los demandantes ante una corte de Nueva York de tratar de extorsionar a la compañía.
Las autoridades ecuatorianas aseguran que entre 1964 y 1992, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó 235 mil millones de pies cúbicos de gas.
El presidente Correa afirmó, por su parte, que la contaminación provocada por Chevron-Texaco es 85 veces superior a la del derrame de la British Petroleum en el golfo de México en 2010.
Como parte de la campaña La Mano Sucia de Chevron, ya suman decenas las personalidades internacionales que visitaron el pozo de Aguarico 4 para constatar in situ la contaminación que dejó la petrolera, y escuchar los testimonios de los lugareños.
Entre los que metieron la mano en la piscina llena de brea y lodo aledaña al pozo destacan el actor Danny Glover, la alcaldesa de la ciudad californiana de Richmond, Gaile McLaughlin, el cantautor español Luis Eduardo Aute, y la ambientalista Alexandra Cousteau, nieta del conocido oceanógrafo francés Jacques Cousteau.