Latinoamérica fue la región menos afectada por el desempleo adicional generado en 2013, al representar apenas el 1 por ciento del total, de acuerdo con un informe sobre la situación y perspectivas del empleo presentado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Sólo el 1 por ciento del desempleo adicional del año pasado provino de esa región, aunque esto no significa que la situación de su mercado laboral carezca de problemas”, dijo el director general del organismo, Guy Ryder, en declaraciones que reprodujo la agencia de noticias EFE.
Esa cifra implica que “no contribuyó ni con 50.000 desempleados a la cifra mundial de personas sin trabajo”, que aumentó en 5 millones.
A nivel regional, la tasa de desempleo se situó en 6,5 por ciento, respecto del 6 por ciento global.
En términos elogiosos, Ryder se refirió a que “América Latina está prestando mayor atención a la calidad del empleo y, en particular, al fenómeno de la informalidad, que representa cerca del 50 por ciento (del empleo total)”.
“Se trata de una tasa que sigue siendo increíblemente alta, incluso en alguno de los países a los que les va mejor”, agregó.
Son los países andinos y los centroamericanos de bajos ingresos los que registran los mayores niveles de informalidad, del 70 por ciento o más.
La OIT observó que continúan las mejoras en cuanto a la situación de los “trabajadores pobres”, que ganan menos de dos dólares diarios y que, si hace diez años representaban 15 por ciento del total, ahora suponen el 6,7 por ciento.