Por Diego Ugarte.-
Al igual de lo que esta sucediendo en distintos puntos del planeta la juventud costarricense se esta manifestando por un cambio de rumbo del país. Y es que en Costa Rica por primera vez en su historia esta ocupando en América Latina el primer lugar en el índice de desigualdad social y el segundo en desempleo, no obstante de haber firmado tratados de libre comercio con Canadá, México, Estados Unidos de América, China y otros países más, tratados que prometían entre otras cosas generación de empleo.
El Frente Amplio un partido político relativamente nuevo en el escenario electoral ocupa el primer lugar en las intenciones de voto. Este frente agrupa diversas organizaciones y movimientos sociales los cuales convergen en la necesidad urgente de cambio. La trayectoria ejemplar de sus representantes en el parlamento nacional ha calado en muchas y muchos ciudadanos del país pero en especial en la juventud la cual representa la mayor fuerza electoral. Este fenómeno tiene a los distintos grupos de poder y sus secuaces asustados quienes recurren a lo que históricamente mejor saben hacer: manipular, mentir y aterrorizar a la población.
José María Villalta con 35 años de edad, actual diputado y candidato a la presidencia representa los vientos del cambio. Con su accionar muestra una nueva forma de hacer política y una nueva sensibilidad de la cual la juventud se siente identificada.
Villalta me evoca las palabras dichas al pie del Monte Aconcagua por el Gran Humanista Mario Rodriguez Cobos, Silo, que dijo:
“ las nuevas generaciones empezarán a enseñar a las adultas con un nuevo afecto y una nueva comprensión.”