El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenó hoy al gobierno del Reino Unido entregar información que sirva para determinar si sus programas de espionaje masivo violan las leyes de privacidad.
La corte, con sede en Estrasburgo, Francia, quiere saber si las actividades del centro GCHQ violan el artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos que establece el respeto “a la privacidad y la vida familiar, al hogar y la correspondencia”.
El caso es impulsado por las organizaciones británicas Big Brother Watch, Open Rights Group, y English Pen, además de la activista alemana Constanze Kurz.
La denuncia refiere a los programas Prisma y Tempora, revelados por el ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, Edward Snowden.
Según los documentos filtrados, a través de esas operaciones Washington y Londres interceptan, guardan y analizan millones de llamadas telefónicas, correos electrónicos e información de motores de búsqueda.
El Tribunal dio tiempo hasta mayo para que el gobierno británico justifique si el espionaje “cumple con la ley” y “es necesario en una sociedad democrática”.
De acuerdo con la denuncia, la intercepción de comunicaciones se realiza “sin supervisión ni autorización” y es “una interferencia desproporcionada a la vida privada de miles, quizás millones de personas”.
La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, señaló que no hay evidencias que su país haya violado “la privacidad de los ciudadanos”.
“Quizás tengamos el sistema de seguridad más fuerte del mundo”, indicó el funcionario a la cadena BBC, y agregó que se necesita su autorización o la de la ministra del Interior, Theresa May, para infiltrarse en una comunicación.