El sol se ponía sobre los picos todavía nevados de la cordillera de los Andes, el sol abrazador de la tarde del viernes 10 de enero cuando comenzó el segundo Encuentro Mundial hacia una Educación Humanizadora en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas. “Nada mejor para poner nuestra cabeza y nuestro corazón a reflexionar”, dijo en la apertura del evento Sabrina Di Tomaso, rosarina, del equipo organizador, acerca del imponente paisaje montañoso. Unidos por la pasión de transformar la educación, desde distintas miradas pero con una misma aspiración: construir un futuro querido donde esa educación esté en función del ser humano. Esa línea trazadora movilizó a los asistentes que viajaron desde Perú, México, Brasil, Chile, Bolivia, Argentina, Francia al espacio cercano al monte Aconcagua para participar de las jornadas de intercambio.
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“Este encuentro es la continuidad del primero que realizamos en enero de 2013, que fue de carácter latinomericano, ahora es mundial”, continuó Andrea Novotny, licenciada en Ciencias de la Educación, de la Corriente Pedagógica Humanista Universalista (Copehu), organización promotora. “Aquí convergen las mejores intenciones y aspiraciones de cada uno de nosotros, así que cómo no agradecer a Silo que ha hecho posible la existencia no sólo de esta corriente de pensamiento, sino de este lugar sagrado”, agregó.
Profesores de distintas disciplinas, maestros, estudiantes universitarios, comunicadores o simplemente interesados en aportar al cambio del paradigma educativo participaron del primer día del Encuentro relatando las experiencias pedagógicas que realizaron en sus lugares, todas basadas en las propuestas que tienen al ser humano como valor central y que coinciden en la metodología de la No Violencia.
De Perú asistieron ocho educadores que desarrollan una experiencia educativa desde la pedagogía de la intencionalidad en un colegio público donde han aplicado “las cinco llaves del aprendizaje” en una situación bastante compleja dado que es un establecimiento ubicado en una zona marginal de Lima. Aspiran a que el próximo año se aplique la pedagogía en todo el país.
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El docente Hector Avalos de Jujuy propuso que “hay que cambiar la mirada objetal por una mirada humana. Hemos avanzado mucho a nivel tecnológico pero a nivel de formación humana estamos todavía en una etapa prehistórica, necesitamos avanzar desde la pedagogía de la intencionalidad”.
La docente e investigadora de la Universidad Nacional de Rosario, Adriana Cicaré, desarrolló un proyecto sobre Violencia y Derechos Humanos en el Mercosur, y sobre violencia familiar y delincuencia. Luego de realizar un relevamiento vio la importancia de impulsar la prevención desde la educación, por eso empezó a indagar en distintas corrientes pedagógicas. Este año desde la Cátedra Libre de la Paz de la UNR invitaron a la Copehu a formar parte de sus actividades, desde ahí el vinculo posibilitó su participación en las jornadas en la montaña.
El profesor y sindicalista de Chile, Mario Aguilar, confió en que “esto crece, esto avanza, eso sin duda es motivante, en un mundo tan conflictuado, deshumanizado, el ser humano empieza a buscar respuestas que antes quizás no buscaba. Son tiempos para avanzar con lo nuestro, perder al ridículo temor a no ser comprendido, eso es lo maravilloso de este encuentro”.
En este primer día tuvo lugar un taller denominado «El cuerpo. Compañero fiel de la propia existencia» a cargo de la profesora nacional de danzas Patricia Lacolla de Buenos Aires y el taller «proyecto cognición cuántica y educación diamantina» a cargo del docente Juan Antonio Mussa, de Malargüe, Mendoza.
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Durante el segundo Encuentro Mundial hacia una Educación Humanizadora se realizan talleres experienciales basados en la nueva pedagogía que propone la Copehu además de espacios de intercambio en torno a la vocación, las “cinco llaves del aprendizaje”, la espiritualidad, la neurociencia, la música, la pedagogía Gateggno, las nuevas tecnologías y medios de comunicación, el cuerpo, serán algunas de las temáticas. También las ceremonias en torno a El Mensaje de Silo para tomar contacto con el sentido de la vida y lo sagrado; exposiciones de audiovisuales, libros, monografías y producciones gráficas, formarán parte del programa de actividades que se desarrollará hasta el domingo 12 de enero.